Iglesia en Chile: «Horas dolorosas llaman a la conversión»

SANTIAGO, 5 noviembre 2002 (ZENIT.org).- Publicamos a continuación la declaración publicada este martes por el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile sobre el profundo impacto que ha sufrido la Iglesia y la opinión pública del país por la situación que se vive en relación al arzobispo emérito de La Serena, monseñor Francisco José Cox Huneeus.

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1. El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal, en su última reunión antes de la Asamblea Plenaria, reflexionó sobre el profundo impacto que ha sufrido la Iglesia y la opinión pública por la situación que se vive en relación al Arzobispo Emérito de La Serena, Monseñor Francisco José Cox Huneeus.

2. El sacerdote tiene la misión de representar a Cristo el Buen Pastor. Por eso, no podemos ni queremos justificar conductas impropias ni en obispos ni en sacerdotes. Nos duelen profundamente. A todos los que han sido dañados por ellas les pedimos su perdón. Recordamos lo expresado en una oportunidad por Monseñor Cox en La Serena: «Pido perdón por ese lado oscuro que hay en mí y que se opone al Evangelio».

3. No es nuestra intención emitir juicios sobre lo ocurrido en la intimidad de su conciencia. Nuestra actitud será siempre de respeto, sin olvidar el bien que hizo con generosidad. Sólo Dios conoce el corazón del hombre, sus intenciones más personales, y las huellas de sus enfermedades psíquicas y limitaciones.

4. Por la experiencia de muchos otros momentos difíciles en la historia, sabemos que de situaciones aflictivas Dios puede obtener un bien, si colaboramos con Él. Horas dolorosas llaman a la conversión y a la comunión. En nuestra próxima Asamblea Plenaria trataremos este tema.

5. Desde ya reforzamos nuestra voluntad de trabajar, siguiendo los caminos del Evangelio, en favor de los jóvenes, las familias y los niños, para que sus derechos sean plenamente respetados y puedan desarrollar los talentos que Dios puso en ellos.

6. Comprendemos y apoyamos la decisión de Monseñor Cox de retirarse a una vida de oración. Sabemos que partió de Colombia rumbo a Europa para buscar el lugar más adecuado para este propósito.

7. Invitamos a todas nuestras comunidades de Iglesia a pedirle a la Santísima Virgen que este próximo Mes de María sea un tiempo de conversión, de esperanza renovada y de compromiso más decidido con Cristo, el Señor de la Vida.

COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE

+Francisco Javier Errázuriz Ossa +Javier Prado Aránguiz
Cardenal Arzobispo de Santiago Obispo de Rancagua
Presidente Vicepresidente

+Manuel Donoso Donoso +Ricardo Ezzati Andrello
Arzobispo de La Serena Obispo Auxiliar de Santiago

+Manuel CamiloVial Risopatrón
Obispo de Temuco
Secretario General

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ZENIT Staff

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