Nacido en Casal Fiumanese, en la provincia de Imola (Italia), Juan Pablo II le nombró, además, hasta la edad de su retiro por razones de edad, en 1991, su vicario general para la Ciudad del Vaticano.
En un telegrama de condolencia, el Papa define al purpurado fallecido como «un insigne jurista por tantos años cuidadoso colaborador de la Santa Sede» y recuerda su «apreciado testimonio de fervoroso celo sacerdotal y de fidelidad al Evangelio».
Los funerales serán presididos por el mismo Papa el próximo jueves en la basílica de San Pedro.
Con la muerte del cardenal Sabattini, el colegio cardenalicio queda compuesto por 168 purpurados, de los cuales 112 son electores y 56, no electores.