ROMA, 12 junio 2003 (ZENIT.org).- «¿Sabes que en Roma, cerca del Circo Máximo, puedes estar con Jesús noche y día?». Esta es la propuesta que hace en un folleto informativo la Basílica de Santa Anastasia en el Monte Palatino para dar a conocer la iniciativa de adoración eucarística perpetua, y conseguir de este modo más voluntarios que se comprometan a estar una hora a la semana en adoración.
La práctica de la adoración eucarística en esta basílica romana tiene lugar las 24 horas del día y es uno de los frutos del Gran Jubileo 2000.
Cada semana hay decenas de personas que cubren las 168 horas semanales. En el folleto informativo, los organizadores explican que puede adorar «todo aquel que esté dispuesto a hacer silencio, sea de la edad, nación, lengua o categoría que sea».
La adoración eucarística, es decir, el tiempo transcurrido en oración ante el sacramento de la Eucaristía expuesto solemnemente, tiene como objetivo «encontrar tiempo para estar con Dios, para el propio bien y el bien de toda la humanidad», señala el opúsculo.
«Se adora en todo momento del día o de la noche: en la noche más profunda o en la paz del corazón. En la angustia más profunda, en las decisiones importantes, para dar gracias a Dios. Se adora en la fidelidad o en el pecado», prosigue la hoja informativa.
Los interesados a dar un poco de su tiempo para la adoración eucarística pueden llamar a la basílica o mandar un fax: 00 39 06 678 29 80.