MADRID, 4 julio 2003 (ZENIT.org).- Bajo el lema «Buscad el Rostro del Señor» (Sal 68), miembros de todos los grupos de oración –son casi 700– de la Renovación Carismática Católica (RCC) en España han sido invitados este fin de semana a un gran encuentro de alabanza y de acción de gracias en Madrid.
Dos aniversarios hacen de la cita de este año un momento particularmente importante: la RCC cumple 30 años en España y esta gran Asamblea Nacional celebra sus bodas de plata.
Además de los miembros de la RCC de España –aunque también acuden de Portugal, Suiza, Alemania y diversos países de Hispanoamérica–, asisten al encuentro amigos y simpatizantes, porque la Asamblea Nacional es un encuentro abierto a todo el que lo desee.
Espacios de alabanza e intensos ratos de adoración y acción de gracias se intercalan entre los momentos centrales del programa: la Eucaristía, que se celebra cada día, y la celebración del sacramento de la Reconciliación.
Las confesiones siempre han ocupado un momento destacado en la Asamblea Nacional. En la tarde de este viernes, numerosos fieles han formado largas colas ante un centenar de sacerdotes para vivir «este momento de reencuentro con el Señor, de pedir perdón y fortaleza para continuar caminando», explicó a Zenit Ángel de Martín, uno de los responsables del comité organizador.
Las enseñanzas programadas en estos tres días corren a cargo de Oreste Pesare y del padre Jorge Córdova. El primero se centra en «el rostro del Hijo», «la contemplación del rostro misericordioso del Padre» y el reflejo de éste en nosotros.
Padre de familia de origen italiano, Oreste Pesare está al frente de los «Servicios Internacionales de la Renovación Carismática Católica» (ICCRS, por sus siglas en inglés), con sede en el Vaticano, desde 1996.
«El rostro Doliente» y «el rostro del Resucitado» es el eje de las enseñanzas del sacerdote ecuatoriano Jorge Córdova, quien dedica su tiempo al ministerio de la predicación con la bendición y recomendación del cardenal Antonio González, arzobispo primado de Ecuador, y el respaldo del episcopado del país.
La celebración del doble cumpleaños en la «Renovación» en España tendrá un momento de gran fiesta con el concierto que en la tarde del sábado ofrecerá a todos los participantes el Ministerio Nacional de Alabanza, a través del cual se ha podido grabar un nuevo CD, un auténtico «Álbum de Familia» que refleja estas tres décadas de camino recuperando cantos de los comienzos así como el repertorio más actual.
Los niños celebran paralelamente su propia asamblea, que también atienden responsables de la RCC. Distribuidos por edades –de 1 a 4 años, de 5 a 9 y de 10 en adelante–, los más pequeños comparten enseñanzas, ratos de adoración y eucaristías especialmente celebradas para ellos, según explicó Simón Nong, responsable de este servicio.
El domingo, los chavales se unen a toda la Asamblea Nacional en la Eucaristía de despedida y comparten el fruto de los tres días de encuentro.
La tarea de evangelización con los más pequeños de la RCC cuenta este año con la ayuda de Marvin Silva –«Renovadito», para los niños–, quien trabaja en Guatemala como responsable de la RCC a nivel diocesano en el apostolado con los chavales.
«Me encargo de transmitir que Dios es alegría y de ayudar a que los niños descubran el gran amor que Dios les tiene», además de haber venido a desarrollar su labor, «según dijo el Papa, a una España “evangelizada y evangelizadora”», afirmó.
La Renovación Carismática Católica
«Sin fundador, sin normas precisas ni inscripciones, la “Renovación” es un enorme impulso, un soplo del Espíritu que nos da la gracia de ese encuentro personal con Jesucristo como un Dios vivo y resucitado. Es una experiencia que viven millones de cristianos de todas las confesiones y denominaciones y, por supuesto, los católicos», constató la directora de «Nuevo Pentecostés» –revista de la RCC en España–, Pilar Salcedo.
Definida como «una manifestación elocuente de la vitalidad siempre joven de la Iglesia» y «una expresión vigorosa del Espíritu» por Juan Pablo II, la RCC tuvo su origen el 18 de febrero de 1967, cuando treinta estudiantes y profesores de la universidad de Duquesne (Pensylvania, Estados Unidos) hicieron un retiro espiritual para profundizar en la fuerza del Espíritu dentro de la Iglesia primitiva. La llamada tuvo una respuesta sorprendente.
La experiencia de la «efusión o bautismo del Espíritu» se repitió en las universidades de Notre-Dame (South-Bend, Indiana) y en Michigan. Grupos que nadie planeaba ni convocaba se multiplicaron.
La Renovación Carismática se difundió por todo el mundo y en todas las confesiones cristianas, alcanzando en la Iglesia católica la cifra de 72 millones de fieles.
Esta corriente de gracia se traduce en el resurgir de la oración personal, la lectura enriquecedora de la Biblia, la alegría de la alabanza, el asombro de las conversiones personales y la experiencia de los dones y carismas vividos naturalmente en las primeras comunidades cristianas.
Los grupos de oración de la Renovación Carismática Católica, que se suelen reunir semanalmente, están formados por fieles de toda edad y condición. En los «seminarios de vida en el Espíritu» los fieles se preparan para recibir lo que muchos llaman el «bautismo en el Espíritu». En esencia, se trata de reavivar y de vivir como adultos el sacramento del bautismo.
Más información en www.rcc-es.com y http://www.iccrs.org/ .