ROMA, 14 julio 2003 (ZENIT.org).- Un centenar de budistas saqueó una iglesia durante la misa del domingo en el sudeste de Camboya, provocando «un pequeño número de heridos», informaron este lunes fuentes oficiales del país.
«Ayer, más de un centenar de personas saquearon la iglesia cristiana durante la misa», declaró Hun Neng, gobernador de la provincia de Svay Rieng, en la frontera de Vietnam.
Los budistas penetraron por la fuerza en la iglesia de Kok Pring, destruyeron la cruz del altar, rompieron cristales, y arrojaron Biblias en charcos de agua, explicó. Según parece la iglesia era católica, aunque esa fuente no lo pudo confirmar.
«El ataque ha provocado algunos heridos», afirmó el gobernador, que no pudo ofrecer más detalles.
Los vándalos acusaban a los cristianos de despreciar a la comunidad budista, mayoritaria en el país, y la intervención de la policía impidió que destruyeran el edificio, según el gobernador.
En declaraciones a «Radio Vaticano», el padre Bernardo Cervellera, director de «Asia News», explica que la mayoría de los cristianos de Camboya proceden de Vietnam y entre camboyanos y vietnamitas en estos momentos hay tensión, que en ocasiones provoca violencia.
«Se da una afluencia de comerciantes y refugiados vietnamitas que llegan a Camboya para trabajar y luego regresan a Vietnam –aclara–. Entre ellos también hay algunos Montagnard –cristianos vietnamitas perseguidos en su país– que buscan refugio en Camboya. Esta afluencia crea problemas en la población y hace estallar un cierto orgullo nacional camboyano que trata de defenderse».
El sacerdote considera que el elemento religioso no tiene influencia en estas tensiones, pues el trabajo de ayuda de los cristianos –al menos de los católicos–, en particular en el campo educativo, está al servicio también de los budistas.