El pontífice salió en automóvil en la mañana y permaneció fuera casi toda la jornada, acompañado por un «pequeñísimo» grupo de personas, según han informado fuentes vaticanas no oficiales.

El objetivo de la excursión del Papa no ha sido revelado, aunque con toda probabilidad se trata de algún lugar cercano a la residencia pontificia de la así llamada zona de los Castillos Romanos (en donde en realidad no hay castillos, sino antiguas villas o palacetes de antiguos nobles).

Las 55 hectáreas que bordean el lago de Albano, en Castel Gandolfo, donde se encuentra la residencia pontificia --con espléndida vegetación-- son un ambiente excelente para evitar el calor de Roma.

El Santo Padre, en estas vacaciones, pasa buena parte de su tiempo leyendo, en particular en el Jardín del Moro --el más fresco--. Entre sus ocupaciones, prepara un libro sobre su ministerio episcopal.