Así lo anunció el jueves pasado el sacerdote Juan Antonio Martínez Camino, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal española.
Fue precisamente el episcopado quien «acogió en su día la petición de monasterios de Carmelitas Descalzas y solicitó al obispo de Bayeux-Lisieux que las reliquias de Santa Teresita visitaran España, como ha sucedido desde 1994 con países de los cinco continentes», aclaró el padre Martínez Camino.
Durante casi cuatro meses, las reliquias de la joven doctora de la Iglesia pasarán por más de 180 lugares diferentes, «principalmente monasterios de carmelitas, catedrales y parroquias dedicadas a la pequeña Teresa».
«La urna de las reliquias será venerada en la clausura del Congreso Nacional de Misiones que tendrá lugar en Burgos entre los días 18 y 21 de septiembre, y la despedida está prevista para el día 22 de diciembre en el Santuario de Santa Teresa del Niño Jesús de Lérida», confirmó el portavoz del episcopado español.
«Cuando solicitamos al señor obispo de Bayeux-Lisieux la presencia de las reliquias en España, ignorábamos que en el mismo año 2003 también íbamos a recibir la visita del Santo Padre», subrayó.
«Consideramos una gracia especial de Dios y una delicada muestra de su amor esta coincidencia –añadió–. Muchos de los mensajes que nos dejó el Santo Padre son como un eco de la persona y de la doctrina de Santa Teresita».
«Estamos seguros de que la presencia entre nosotros de las reliquias de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz impulsará con fuerza la obra de la nueva evangelización, nos anunciará de nuevo la buena noticia de la misericordia divina» y «transmitirá a los jóvenes la sabiduría del Evangelio».
El sacerdote destacó igualmente que la posibilidad de venerar las reliquias de Teresa de Lisieux «renovará en los mayores el ardor primero de su bautismo, animará a los consagrados a profundizar en el seguimiento cercano de Cristo y a todos nos recordará lo único necesario: “amar al Señor y hacerlo amar”».