MADRID, 24 julio 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- La sentencia del Tribunal Supremo considera que el Gobierno asturiano llevó a cabo el cierre de aulas concertadas hace dos años en el centro de enseñanza Corazón de María «sin razonamientos ni datos concretos que justificasen la medida».

El secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), Manuel de Castro Barco, ha mostrado su satisfacción por el dictamen del Tribunal Supremo. «Con esta sentencia, el Alto Tribunal admite que la enseñanza concertada tiene razón cuando reclama que se respete el derecho a la libertad de enseñanza», afirma.

Asimismo, de Castro ha declarado que «ahora cabe esperar que la Consejería de Educación de Asturias reabra rápidamente el aula suprimida hace dos años por decisión de una política educativa que ha hecho mucho daño a la enseñanza concertada».

«Esperamos que las Consejerías de Educación se replanteen sus políticas de rescisión de conciertos y actúen siempre bajo el respeto al derecho de los padres a la libre elección de centro educativo reconocido en la Constitución», ha manifestado el secretario general de FERE.