MURCIA, 31 julio 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- El padre José Manuel García, licenciado en Teología Moral y Ciencias Religiosas, obtuvo el pasado 29 de julio la calificación de sobresaliente «cum laude» por su tesis doctoral «El dinero en la Sagrada
Escritura».

Licenciado además en Ciencias Económicas y Empresariales, y con un máster en Auditoría de Cuentas, actualmente imparte la materia de Teología y Doctrina Social de la Iglesia a los alumnos de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Católica San Antonio de Murcia.

--Veritas: ¿Cómo surgió la iniciativa de esta tesis doctoral?

--José Manuel García: Nace por una doble perspectiva. Por el lado académico siempre ha habido un interés por lo concerniente al impacto económico en la vida de la Iglesia. Por otro lado, era un campo que no había sido tratado en profundidad. Hay alguna publicación como la de «El dinero en la Biblia», de Pierre Debergé, pero que se trata más bien de un opúsculo. Decidí entonces buscar libro por libro y tema por tema en la Revelación para tener el fundamento que inspira a toda la Doctrina Social de la Iglesia.

--Veritas: ¿A qué conclusiones ha llegado en su investigación de cara a los tiempos modernos?

--José Manuel García: La esencia de esta tesis consiste en sintetizar lo que dice la Iglesia al respecto. En ella aparece primero el hombre, luego el dinero y después la relación entre el hombre y el dinero o los bienes materiales. Esta relación a lo largo de la Sagrada Escritura siempre ha conllevado las mismas consecuencias, es decir, sobornos, fraudes, la vileza en el hombre... De manera que el dinero es una realidad ambivalente, porque los bienes materiales se conciben también como un instrumento que se ha de obtener honradamente para mejorar la calidad de vida.

--Veritas: ¿Cuál es la importancia del dinero en la Sagrada Escritura?

--José Manuel García: El dinero y los bienes materiales son un tema importante por el espacio físico que ocupan en la Sagrada Escritura. De los 1.398 versículos del Antiguo Testamento, el 5% se refiere a este tema, mientras que de los 742 versículos del Nuevo Testamento, el 9'3%. También son un tema importante por la enseñanza tan clara, explícita y alternativa para el mundo materialista y hedonista de hoy. El problema está en el uso que el hombre hace del dinero y de las riquezas.

--Veritas: En su tesis afirma que «la riqueza aleja al hombre de la voluntad divina». ¿De qué manera el ser humano se distancia de Dios con los bienes materiales?

--José Manuel García: Hay abundante material sobre este asunto, por ejemplo el pasaje bíblico de las Bienaventuranzas relatado por Lucas. Todas las frases referenciales de Jesucristo, las advertencias de la carta de Santiago, las referencias de las epístolas de San Pablo... ponen de manifiesto que todo aquel que tiene la codicia en su corazón e idolatra el dinero se convierte en un rival de Dios. Hay una frase que deja bien claro este asunto: «No podéis servir a Dios y al dinero» (Mateo 6, 24). Aquí no se utiliza el término «xrema», que se refiere al dinero físico, sino «mammona» para indicar el dinero idolatrado. Debe quedar bien claro entonces que el dinero en sí mismo es indiferente, un mero instrumento material a la que la persona le confiere unas condiciones positivas o negativas.