BERNA, 5 septiembre 2003 (ZENIT.org).- Las asociaciones católicas «humanitarias» están llamadas a demostrar una nueva «imaginación» en la caridad, según ha explicado el encargado del organismo vaticano para las obras de caridad a los obispos suizos.
El presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum», el arzobispo Paul Josef Cordes, visitó a los prelados helvéticos reunidos en asamblea ordinaria en el seminario de la diócesis de Sión (Suiza) del 1 al 3 de septiembre de 2003.
El prelado alemán afrontó junto a los obispos suizos, indica un comunicado de la Conferencia Episcopal de Suiza, los desafíos de la acción humanitaria hoy por parte de la Iglesia católica.
La discusión, explica el texto difundido este jueves, ha mostrado la importancia del testimonio y del arraigamiento cristiano y eclesial de las obras de ayuda católicas, como Caritas, Action de Carême (Acción de Cuaresma), Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Estas instituciones, se constató, «realizan un trabajo extraordinario al servicio de los más pobres, tanto a nivel nacional como internacional».
«Es importante que estas obras se dejen guiar por el Espíritu Santo para suscitar y promover una nueva imaginación de la caridad, según la expresión del Papa Juan Pablo II», concluyeron los participantes.
El Consejo Pontificio «Cor Unum» fue instituido en 1971 por el Papa Pablo VI para alentar el espíritu y favorecer la coordinación de todas las iniciativas socio-caritativas surgidas en la Iglesia.
