Al intervenir en la conferencia «Israel y Palestina: diálogo sobre el futuro», el rabino subrayó que no es posible dejar fuera el elemento religioso del conflicto en Tierra Santa.
«La religión es parte de la solución o será parte del problema», aseguró.
«Este es el momento de prestar una atención más profunda a Jerusalén. Tenemos necesidad de una organización internacional autorizada para encontrar un acuerdo entre las tres religiones de Abraham».
«Quisiera proponer que la Comunidad de San Egidio se encargue de la organización de un acuerdo entre los líderes cristianos, musulmanes y judíos para reconocer el estatuto de Jerusalén», concluyó.