SEVILLA, 24 septiembre 2003 (ZENIT.orgVERITAS).- Es importante distinguir entre el diablo y el mal, advierte un demonólogo de la diócesis de Roma.
Monseñor Corrado Balducci, teólogo, inauguró este martes el curso 2003-2004 del Aula de Cultura ABC de Sevilla, con una conferencia titulada «El Diablo: quién es, existencia, su actividad, criterio diagnóstico y terapia».
La edición sevillana del periódico ABC se hacía eco hoy de la conferencia de monseñor Balducci, en la que el teológo se refirió a un «concepto erróneo» de la naturaleza del Demonio, en el que se lo confunde con el mal. «El mal es un concepto abstracto», dijo, pero el Diablo existe como «un ser autónomo, y no se puede considerar como el mal, sino un mal».
Balducci definió a los diablos como «ángeles que se han vuelto libremente malos (…) seres espirituales que no tienen nada que sea material».
El teólogo aclaró que esos ángeles malignos «fueron conscientes de su situación y de sus posibilidades de conocimiento. Mientras la mayoría alababa al Creador, otros se dirigieron hacia su propia naturaleza, autosuficiente, sin necesitar a Dios», y añadió que al autoidolatrarse «renunciaron al Ser Supremo y se vieron inmersos en el odio a Dios».
Para defender la existencia de Satanás, Balducci se refirió a las aproximadamente 300 ocasiones en las que se lo cita en el Nuevo Testamento «nombrándosele mucho más que al Espíritu Santo», afirmó.
Al hablar de los casos de posesiones demoníacas, Balducci dijo que «los verdaderos endemoniados son muy pocos».
«Si el Diablo se apropia del cuerpo, el alma no puede hacer sus actividades. En el caso del poseído, el Demonio actúa, y ahí no actúa el individuo», añadió.
El teólogo criticó la imagen que el cine ha dado de las posesiones. Puso como ejemplo la película «El exorcista», en la que según Balducci, «la niña parecía una catatónica, algo que no tenía nada que ver con un poseído».
