Franciscans International (FI) y Dominicans for Justice and Peace (OP) apoyaron el reciente anuncio del presidente del país islámico, Pervez Musharraf, quien propuso una posible revisión de esta medida legislativa, afirman en un comunicado
Al tomar la palabra en la última Asamblea de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, celebrada en abril, el padre Philippe Leblanc, director de la organización no gubernamental de los dominicos, explicó que en la legislación paquistaní actual «hay discriminaciones religiosas».
«La intolerancia religiosa es una de las causas de conflictos y violencias en muchas partes del mundo», reconoció. «Seguiremos vigilando la situación de los derechos humanos en Pakistán, especialmente lo que se refiere a la libertad religiosa».
Desde 1986, la ley de la blasfemia se ha convertido en un arma contra las minorías en Pakistán. El artículo 295-C del código penal de ese país condena a «todos los que en palabras, escritos, gestos o representaciones visibles, con insinuaciones directas o indirectas, insulten el nombre santo del Profeta».
La ley prevé la máxima pena, incluida la condena a muerte. Según la Comisión para la Justicia y la Paz de la Conferencia Episcopal del Pakistán desde 1987 al menos 148 musulmanes, 208 ahmadis, 75 cristianos y 8 hindúes han sido denunciados en virtud de esta ley.
Dado que es muy difícil probar los hechos (pues se incluyen «gestos o representaciones visibles») esta ley ha sido utilizada por algunas personas como venganza o motivo para apropiarse de los bienes de los denunciados.
Más información en la página web conjunta de las dos organizaciones http://www.fiop.org