Al concluir la audiencia general de este miércoles, el Santo Padre recordó que en estos momentos, «mientras muchos muchachos tienen exámenes, para muchas personas empieza el verano, tiempo de turismo y de peregrinaciones, de vacaciones y descanso».
«Queridos jóvenes –añadió en italiano–, pienso en vuestros coetáneos que todavía se están examinando, y deseo a los que ya estáis de vacaciones que aprovechéis el verano para llevar a cabo experiencias humanas y espirituales formativas».
Al dirigirse a los ocho mil peregrinos congregados en la sala de las audiencias Pablo VI, Juan Pablo II deseó también que a los «queridos enfermos» no les falte la ayuda y el consuelo de sus familiares.