ROMA, martes, 30 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Desde el miércoles 24 de noviembre hasta el 31 de enero de 2005, una muestra en la Biblioteca Vallicelliana de Roma, en la plaza de la Iglesia Nueva, expone fotos, objetos, uniformes relacionados con la historia de la Orden Equestre de los Caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén.

La muestra, con el título «Los Caballeros del Santo Sepulcro. Los lugares y las imágenes», ha sido inaugurada en el Salón Borrominiano de la Biblioteca Vallicelliana, creada por San Felipe Neri. En la inauguración, estaban presentes el cardenal Carlo Furno, Gran Maestro de la Orden citada, y Nicola Bono, subsecretario de Estado para los bienes y las actividades culturales.

El recorrido expositivo se centra en unas 160 fotografías, de fines del siglo XIX a principios del XX, de Tierra Santa, procedentes de los fondos de la Biblioteca Vallicelliana, con imágenes realizadas por fotógrafos viajeros y empresas privada, además de antiguos manuscritos, documentos, insignias, emblemas y divisas de la Orden. Junto a ello un vademécum para los peregrinos.

La muestra, según se lee en un comunicado distribuido por la misma Orden, pretende «documentar la historia y evolución de una de las más importantes y vitales instituciones de caballería mundiales, y mediante hacer un recorrido histórico y de fe muy especial en la historia de la Cristiandad».

La Orden del Santo Sepulcro tiene sus orígenes en el sodalicio cristiano que se creó en la Iglesia dek Santo Sepulcro de Jerusalén, tras la conquista de la Ciudad Santa, el 5 de julio de 1099, durante la primera cruzada convocada por Urbano II.

En 1847, una vez recuperado el Patriarcado Latino de Jerusalén, el beato Pio IX, con la Bula «Nulla Celebrior», confió a la Orden la tarea de procurar el mantenimiento de las actividades del mismo Patriarcado.

El Estatuto, que ha sido actualizado en 1996, por iniciativa de Juan Pablo II, ha mantenido la propia finalidad caritativa, no cambiada a los largo de los siglos, de asegurar un apoyo regular de oraciones y obras a las comunidades cristianas de Tierra Santa.

Entrevistado por Zenit sobre el significado de la muestra, el doctor Alberto Consoli Navarra Palermo, lugarteniente de la Orden en Italia central y Cerdeña, explica que «la colección se inscribe en el periodo de celebraciones de los diez años de la sección romana, que comprende un total de 800 caballeros. El 11 de diciembre, tendrá lugar una solemne ceremonia de investidura en la Basílica Lateranense».

«La muestra alberga también algunos objetos y vestidos de la Orden ecuestre, como las capas de los actuales caballeros, o los uniformes dejados de usar a partir de los años 20 y 30, de los que se conserva el uso sólo en alunas celebraciones oficiales en Sicilia y Malta», añadió.

«La larga capa blanca de los caballeros lleva a un lado de cruz de Jerusalén, color rojo bermellón, con las cuatro crucetas que en heráldica representan las cinco llagas de Cristo», añadió.

«Los caballeros son principalmente ‘portadores de paz’, que trabajan para ayudar económicamente a la Iglesia cristiana en Tierra Santa y en el específico Patriarcado de Jerusalén, guiado por su Beatitud, monseñor Michel Sabbah, sobre todo en el campo de la enseñanza», declaró Alberto Consoli Navarra Palermo.

Con las aportaciones de los cerca de 24.000 caballeros y damas de la Orden, agrupados en 52 lugartenencias (de las que cinco están en Italia), además de 68 parroquias, se financian 45 escuelas, frecuentadas por 19.000 niños y jóvenes de toda raza y religión.

«Lo que llevamos es un mensaje y augurio de paz, para que los niños y adolescentes cristianos, judío y musulmanes, que son el futuro de convivencia en aquellas tierras, aprendan a fraternizar compartiendo su formación escolar y cultural, sentados en los mismos bancos», afirmó.

Desde este año, la Orden del Santo Sepulcro ha empeñado a cada una de las lugartenencias a asumir, exclusivamente, el mantenimiento de una o varias escuelas. A la lugartenencia de Italia Central y Cerdeña, que tiene competencia territorial en las regiones de Abruzo, Molise, Lacio, Marcas, Cerdeña, Toscana y Umbría, ha sido confiada la escuela de Madaba, en Jordania, frecuentada por 1.260 estudiantes, de los que unos mil son cristianos.

La guía y coordinación de las actividades de la Orden, que tiene personalidad jurídica vaticana, están confiadas a un cardenal Gran Maestro, asistido por un Gran Magisterio de composición internacional.

«Las actividades que llevamos adelante tienen como fin una formación religiosa y espiritual de los miembros de la Orden. Por ejemplo, en respuesta al llamamiento expreso del Santo Padre, con la "Mane nobiscum domine", dedicamos una catequesis sistemática al tema de la Eucaristía», afirmó por último el lugarteniente de la Orden para Italia Central y Cerdeña.