DOHA, martes, 30 noviembre 2004 (ZENIT.org).- La familia es la transformación en «nosotros» de «la relación amorosa entre el "tú" y el "yo", mediante la procreación», explicó este martes el cardenal Alfonso López Trujillo al intervenir en Doha (Qatar) en la Conferencia Internacional sobre la Familia.

En su intervención, dedicada a «la complementariedad del hombre y la mujer- Aprovechar los talentos de madres y padres», el cardenal Alfonso López Trujillo, representante vaticano en el encuentro, insistió que los papeles de padre y madre son «inseparables».

En la Conferencia asisten 1.500 invitados, entre ellos Moza Bint Nasser Al-Missned, esposa del emir de Qatar y fundadora y presidente del Consejo Supremo de Qatar para los asuntos familiares, que patrocina la conferencia.

«En todas las culturas y religiones hay una verdad presente: la familia está basada en el matrimonio, el único lugar valioso y apropiado para el amor conyugal», con «la entrega completa y recíproca de la pareja», dijo al inicio de su conferencia el cardenal colombiano, según refiere el Vatican Information Service (VIS).

«El hijo, el don más precioso de Dios, es el fruto de esta entrega mutua y los esposos están asociados con Dios, fuente de la vida humana, con su masculinidad y feminidad completas».

«La relación amorosa entre el 'tú' y el 'yo', mediante la procreación, se transforma en 'nosotros', una familia», subrayó.

«Los papeles de madre y padre son complementarios e inseparables; presuponen que se establezcan relaciones interpersonales específicas entre padres e hijos», indicó.

«La familia, una sociedad natural, es anterior al estado, a cualquier organización política o institución jurídica. Por eso, la originalidad e identidad de la familia basada en el matrimonio deben ser reconocidas por las autoridades políticas», indicó.

«Nos preocupa la devaluación dramática del papel de la maternidad en nuestras sociedades», y al mismo tiempo pidió que las políticas familiares tengan más sensibilidad por «el papel del padre en la tarea educacional de la familia».

«La protección de la familia por parte del Estado coincide con los intereses reales de unos y otros --reconoció--. La familia es el primer lugar donde se forma a todos los niveles el capital humano: es decir, el recurso maravilloso que supone una persona educada con sentido de responsabilidad y al mismo tiempo un trabajo bien hecho».

«La primera estructura fundamental a favor de la "ecología humana" es la familia, en cuyo seno el hombre recibe las primeras nociones sobre la verdad y el bien», concluyó.

Entre los invitados a la Conferencia de Doha se encuentran Richard Wilkins, director del World Family Policy Center, de la Brigham Young University de Utah (EE.UU.); el Nóbel de Economía de la Universidad de Chicago, Gary Becker, así como miembros de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, expertos, académicos y autoridades civiles y religiosas, entre éstas últimas el Papa Shenouda III, de la Iglesia Copta de Egipto.

La Conferencia de Doha, que conmemora el décimo aniversario del Primer Año Internacional de la Familia, ha examinado el apartado 3 del artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos donde se lee: «La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado». En particular ha revisado las actuales políticas de la familia.