CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 20 julio 2005 (ZENIT.org).- En este miércoles, los programas de «Radio Vaticano» guardaron silencio durante tres minutos en recuerdo de las víctimas de la violencia en Irak.
La emisora vaticana unió con esta iniciativa a los católicos de todo el mundo a la propuesta del Parlamento de Bagdad de mantener silencio en el mediodía de Bagdad (en Roma eran la 10,00 de la mañana) en recuerdo de los fallecidos.
Con este gesto, los nuevos responsables políticos del país quisieron recordar de manera especial a los casi 30 muertos, muchos de ellos niños, en un ataque en el este de Bagdad el 13 de julio, así como a todas las victimas del terrorismo.
En esa misma mañana, diez personas fallecían y unas veintiuna resultaban heridas en un ataque suicida cometido en las afueras de un centro de reclutamiento del ejército en Bagdad.
Un informe difundido este martes por el «Oxford Research Group» calcula que desde el inicio de la guerra en Irak, en marzo de 2003, han muerto en el país de manera violenta unos 25.000 civiles.
Monseñor Shlemon Warduni, obispo auxiliar del patriarcado caldeo de Bagdad, al presentar este momento de silencio a los micrófonos de «Radio Vaticano», deseó que sirva para «unir a todas las partes».
«Por desgracia cada día mueren más civiles», constató el prelado, explicando que el silencio tiene un significado «espiritual»: «si se pone en silencio, la persona encuentra una dimensión de paz, pues donde hay silencio allí habla con más claridad el Señor».
En Irak, los cristianos vivieron esos minutos de silencio «rezando en las iglesias», revela el prelado iraquí.
«Recordamos a las víctimas y pedimos una gracia especial para los terroristas, para que acaben con la violencia de una vez por todas», concluye.
