JHABUA, viernes, 29 julio 2005 (ZENIT.org).- Una Comisión de investigación ha considerado infundadas las acusaciones lanzadas contra cristianos del distrito de Jhabua (Estado indio de Madhya Pradesh) de convertir a la fuerza a los tribales locales.
Así lo dio a conocer John Dayal -secretario general de «All India Christian Council» (www.aiccindia.org), que representa a cristianos de diversas confesiones, y presidente de «All India Catholic Union», organismo que representa a 16 millones de católicos indios- en un comunicado del que se hizo eco el jueves la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras «AsiaNews».
Durante la visita en el distrito de Jhabua (India central) del 19 al 21 de julio, la Comisión mantuvo encuentros con representantes de organizaciones hindúes, misioneros cristianos, miembros de partidos políticos, funcionarios del gobierno y trabajadores sociales.
Además de Jhabua, los miembros de la Comisión se trasladaron a Alirajpur, Meghnagar, Aamchoor, Jobat y a una serie de otros pueblos del distrito. Pudieron visitar también escuelas y hospitales, tanto públicos como aquellos gestionados por misioneros.
La mayor parte de las personas con las que se reunió la Comisión negaron que los tribales se vean sujetos a conversiones forzadas al cristianismo, como en cambio denuncian los grupos extremistas hindúes.
Incluso Shri Mahesh Agarwal –miembro de organizaciones hindúes empeñadas en la campaña anti-conversión en Jhabua- admitió que en Jhabua muchos tribales se acercan al cristianismo por la atención y la ayuda recibida de los misioneros, excluyendo la hipótesis de fuerza y coacción.
De la misma opinión se mostró Pintoo Jaiswal –joven vicepresidente de la Corporación Municipal de Alirajpur y líder local del «Bharatiya Janata Party» (BJP), partido nacionalista que respalda una visión fundamentalista del hinduismo y es el mayor en la oposición en el país-.
Declaró que las supuestas conversiones forzadas de tribales carecen por completo de fundamento. El político aclaró que mientras los hindúes «dudan hasta de tocar» a los tribales, los misioneros están «dispuestos a abrazarles» y a ayudarles de toda forma posible.
Además los misioneros desarrollan un importante papel en el campo de la educación, hasta el punto de que Jaiswal reconoció que incluso sus hijos estaban estudiando en escuelas de misioneros cristianos.
«Mis niños nunca se han quejado de nadie que haya intentado convertirles a ellos o a otros amigos al cristianismo», confirmó.
El mismo 21 de julio, en el distrito de Jhabua la policía detuvo -y puso en libertad bajo fianza- al padre Thomas P. T., de la iglesia parroquial de St. Michael. Había sido acusado falsamente de instigar a la conversión a algunos tribales de la zona que querían matricular a sus hijos en la escuela que él gestiona.