CIUDAD DEL VATICANO, martes, 19 julio 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha manifestado su dolor por las inundaciones que en la pasada semana flagelaron Rumanía provocando al menos 21 muertos, según datos oficiales.
El cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, ha revelado los sentimientos del Papa en una carta escrita en su nombre, dirigida al arzobispo Jean-Claude Périsset, nuncio apostólico en Rumania.
«El Sumo Pontífice sigue con aprensión el drama de la población rumana, afectada por las lluvias torrenciales, que han provocado luto, devastación y graves daños en ese país», se lee en la misiva, publicada este martes por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Papa le pide al nuncio apostólico que «se haga intérprete ante las autoridades civiles y religiosas de su dolor y de su cercanía espiritual en la triste circunstancia que vive esta nación que él quiere tanto».
«Su Santidad eleva fervorosas oraciones por cuantos han perdido la vida, asegura su plegaria al Señor por aquellos que sufren por la muerte de sus seres queridos o se han quedado sin hogar y se han visto obligados a dejar sus pertenencias, encontrándose ahora en graves dificultades».
Por último, el Santo Padre «invoca a Dios consuelo y fortaleza para estos hermanos y hermanas y les envía una especial bendición apostólica, en prenda de su afecto».
El primer ministro de Rumanía, Popescu Tariceanu, ha revelado que el número de las víctimas provocadas por las inundaciones de la semana pasada ha ascendido a 21.
Los daños materiales son ingentes: 500 casas han quedado destruidas, otras 10.000 han quedado gravemente dañadas, y centenares de puentes y carreteras han sufrido significativos daños.
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Jul 19, 2005 00:00