STAMFORD/PEKÍN, 10 de noviembre de 2005 (ZENIT.org).- Monseñor Jia Zhi Guo, de 70 años, obispo de la Iglesia católica «clandestina» de la diócesis de Zheng Ding, en la provincia de Hebei, volvió a ser arrestado por funcionarios de seguridad del gobierno chino, en su casa, a las 8.00 de la mañana (hora de Pekín) del 8 de noviembre.
«Después de ordenar al obispos que tomara su ropa, los funcionarios le llevaron a Jinzhou, donde otros funcionarios de seguridad le estaban esperando para llevarlo a Shijiazhuang», informa la Fundación Cardenal Kung en un mensaje enviado a Zenit.
«El personal de seguridad ha dicho a la gente que el obispo era internado para ser sometido a un «curso de estudio». No sabemos cuánto durará el alejamiento del obispo Jia», informan estas fuentes.
El día anterior al arresto del obispo, el padre Li Suchuan, de 40 años, y el padre Yang Ermeng, de 35, pertenecientes a la diócesis de monseñor Jia, Zheng Ding, fueron alejados de sus parroquias que se encuentran en los pueblos de Zhoujiazhuang y Zhoutou, dependientes de la ciudad de Dingzhou.
«Creemos que fueron conducidos a la Oficina para la Seguridad de Jinzhou. En el momento en que os escribimos no han regresado todavía a su casa», informa la misma Fundación.
Monseñor Jia fue ordenado obispo en 1980. Anteriormente había pasado unos 20 años en prisión, y otros muchos bajo un régimen de vigilancia especial. En su casa se dedica a atender a cien huérfanos discapacitados. Es al menos la octava vez en que se le arresta desde enero de 2004.