Ante los desafíos actuales, el Papa pide una formación más adecuada de los sacerdotes

En un mensaje enviado a los obispos italianos

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CIUDAD DEL VATICANO, martes, 15 de noviembre de 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha subrayado la urgencia de garantizar una formación adecuada a los desafíos actuales para los candidatos al sacerdocio.

La preocupación del Papa queda reflejada en un mensaje enviado a los obispos italianos, reunidos en asamblea general en Asís del 14 al 18 de noviembre.

El encuentro episcopal, introducido en este lunes por la intervención del cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, está reflexionando particularmente sobre la formación en el ministerio sacerdotal en la Iglesia en Italia.

Los prelados votarán un documento sobre «Orientaciones y normas para seminarios».

Tras promover la pastoral vocacional para afrontar la «disminución del clero» que experimenta Italia, y «el progresivo aumento de la edad media de los sacerdotes», el Papa pide en la misiva «definir cada vez mejor la propuesta formativa de manera que se garantice una preparación humana, intelectual y espiritual que esté a la altura de los nuevos desafíos que el ministerio sacerdotal está llamado a afrontar».

«La Iglesia hoy –afirma en el texto– tiene necesidad de sacerdotes que sean plenamente conscientes del don de gracia que reciben con la ordenación presbiteral y con la misión que les ha sido confiada en tiempos de cambios rápidos y profundos».

El sucesor de Pedro, considera que esta formación debe tener lugar en un «contexto comunitario» para que sea reflejo de la «comunión de vida que Jesús tenía con sus discípulos».

«Dado que la tarea de los sacerdotes es central e insustituible, se debe dedicar toda la atención posible a su formación, comenzando con la calidad de los formadores», constata.

Ahora bien, según el Papa no sólo se trata de una responsabilidad de los obispos, o incluso de los mismos sacerdotes: cada bautizado tiene una responsabilidad.

«Todos los fieles, rezando al Dueño de la mies, pueden contribuir al florecimiento de las vocaciones y a la formación de los presbíteros», afirma.

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ZENIT Staff

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