TEGUCIGALPA, lunes, 18 junio 2007 (ZENIT.org).- Un órgano informativo de la Iglesia en Honduras considera que la corrupción debilita la confianza en las instituciones y provoca desigualdad en el país, donde el 80% de la población vive bajo la línea de la pobreza.
«La corrupción en Honduras se asemeja a un cáncer que, desde el interior de los distintos regímenes políticos que ha tenido la nación, se ha extendido y producido graves metástasis en el ámbito nacional», afirma en un editorial del semanario católico «Fides».
«Los hondureños experimentan una desigualdad porque los beneficios de la economía se concentran en pocas manos… y la situación refleja que las mayorías viven bajo la línea de la pobreza hasta alcanzar el nivel inmoral y vergonzoso del 80% de la población», añade el editorial.
«Fides» elogia la labor del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), en el que participan la Iglesia católica y la evangélica, por publicar la semana pasada un informe sobre las actuaciones irregulares del Estado.
«Eso ha molestado a algunos funcionarios públicos», revela «Fides».
Don Juan Ferrera, Coordinador del CNA, al presentar el 6 de junio el «Informe Nacional de Transparencia 2007», concluyó: «Honduras se aproxima a una grave crisis en el futuro inmediato dados los altos niveles de corrupción y la alta percepción que la ciudadanía tiene sobre ella, ya que debilitan cada vez más la democracia y la confianza en las instituciones y las personas, que constituyen las bases del capital social del país».