CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 20 junio 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI lanzó este miércoles, Día Mundial del Refugiado, convocado por las Naciones Unidas, un llamamiento a la acogida de estas personas, cuyo número sigue en aumento.
Al final de la audiencia general, en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa deseó que esta iniciativa sirva para que «no desfallezca en la opinión pública la atención por quienes han sido obligados a huir de sus países a causa de reales peligros para su vida».
«Acoger a los refugiados y darles hospitalidad es un deber de solidaridad humana para que no se sientan aislados a causa de la intolerancia y el desinterés», afirmó.
«Para los cristianos, además, es una manera concreta de manifestar el amor evangélico», siguió diciendo.
Por este motivo, deseó «de corazón que se garantice a estos hermanos y hermanas nuestros, duramente golpeados por el sufrimiento, el asilo y el reconocimiento de sus derechos» e invitó «a los responsables de las naciones a ofrecer protección a cuantos se encuentran en situaciones tan delicadas de necesidad».
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) anunció este martes que el número de refugiados en el mundo aumentó por primera vez desde 2002, debido en particular a la crisis en Irak.
El informe «Tendencias mundiales 2006» del ACNUR revela que el número de refugiados bajo el mandato de la agencia creció un 14% el año pasado, alcanzando casi los 10 millones, el nivel más alto desde 2002.
Según el informe del ACNUR, el aumento en el número de refugiados se debe en gran medida a la situación en Irak, que a fines de 2006 había forzado a unos 1,5 millones de iraquíes a buscar asilo en otros países, en particular Siria y Jordania.
En 2006, el mayor grupo de refugiados bajo el mandato del ACNUR siguió siendo el de los afganos (2,1 millones), seguido por iraquíes (1,5 millones), sudaneses (686.000), somalíes (460.000) y refugiados de la República Democrática del Congo y Burundi (unos 400.000 cada uno).
Las estadísticas del ACNUR no incluyen a unos 4,3 millones de refugiados palestinos en Jordania, Siria y los Territorios Palestinos Ocupados, que se encuentran bajo el mandato de otra agencia, la Agencia de Ayuda y Trabajo de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Cercano Oriente (UNRWA por sus siglas en inglés). Si se sumaran éstos, el número total de refugiados bajo los mandatos de ambas agencias superaría los 14 millones.
Además de los refugiados, desde hace varios años el ACNUR ha estado ayudando a poblaciones específicas de personas desplazadas internamente. Estas son personas que también han abandonado sus hogares por amenazas a su seguridad, pero que no han cruzado ninguna frontera internacional. A fines de 2006, el número total de casos de desplazados internos en todo el mundo era de 24,5 millones según el Centro de Monitoreo de Desplazados Internos del Consejo Noruego de Refugiados.
Cientos de miles de personas fueron desplazadas dentro de sus propios países por los conflictos en Irak, Líbano, Sri Lanka, Timor Leste y Sudán. Para fines de 2006, el número de desplazados internos protegidos o asistidos por el ACNUR alcanzó un récord de cerca de 13 millones (más de la mitad de la población total estimada de desplazados internos en el mundo entero), casi duplicando la cantidad del año anterior. Esta es la mayor causa del marcado incremento del número total de personas bajo los mandatos del ACNUR, de 21 millones en 2005 a casi 33 millones en 2006.