ESTAMBUL, martes 2 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).- La crisis económica, política y social tiene también como respuesta el "camino común hacia la plena comunión entre las dos Iglesias: católica y ortodoxa".

Fue este el punto central de las homilías del patriarca de Constantinopla Bartolomé y el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la unidad de los cristianos el cardenal Walter Kasper quienes se encontraron en Estambul el pasado 30 de noviembre para celebrar la fiesta de San Andrés Apóstol, fundador de la Iglesia en Constantinopla.

Algunos apartes de sus intervenciones se dan a conocer en la edición de este miércoles del diario "L'Osservatore Romano".

El patriarca de Constantinopla recordó el encuentro que tuvieron en Jerusalén el Papa Pablo VI y el entonces patriarca Atenágoras, en 1967, que dio pie a un camino de diálogo entre ambas iglesias.

Igualmente se refirió a la hermandad no sólo física sino también espiritual de los apóstoles Pedro y Andrés, un hecho, según él, que deben recordar tanto católicos como ortodoxos para que se respete la unidad: "Porque no se puede pensar en Pedro y Andrés separados", aclaró.

"Este lazo entre dos apóstoles, que tiene un comienzo de naturaleza biológica, se convierte también en un legado espiritual en nombre de nuestro Señor y termina por constituir el lazo que une las iglesias", dijo el patriarca.

Aseguró también que "es necesario cortar las espinas que durante un milenio han herido las relaciones entre las dos iglesias y tener como guía preciosa hacia la unidad el espíritu de la tradición común de los siete concilios del primer milenio".

Por su parte, el cardenal Kasper aseguró que "no es una opción, es un deber hacia nuestro Señor, por poderse así considerar parte esencial de la Iglesia de Cristo, nuestro Señor".

El purpurado alemán ha declarado tras la visita que si bien el camino de diálogo entre ortodoxos y católicos no será breve, va por un buen recorrido, "porque con los ortodoxos tenemos muchas cosas en común".