BUENOS AIRES, viernes, 19 marzo 2010 (ZENIT.org–Aica).- La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina finalizó este jueves la ronda de visitas a los representantes de los tres poderes del Estado, incluida la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, para entregarle la última declaración episcopal titulada «La patria es un don, la nación una tarea».
La última escala fue en el Congreso, donde el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, junto a los obispos vicepresidentes monseñor Luis Villalba, arzobispo de Tucumán, y monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, mantuvo una reunión con el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner. Los obispos estuvieron acompañados también por el portavoz episcopal, el sacerdote Jorge Oesterheld.
Al salir del encuentro, Oesterheld explicó a la prensa que los obispos transmitieron al referente de la Cámara Baja la necesidad de que los conflictos políticos se resuelvan «en un marco institucional», y que tanto diputados como senadores conviertan al Congreso en una escuela de acuerdos en pos del bien común de todos los argentinos.
Consultado sobre el balance de los encuentros con los representantes de los tres poderes del Estado, el sacerdote dijo que fueron «muy positivos» y que los obispos «se sintieron escuchados».
«Ahora esperan que se cumpla el compromiso de profundizar el diálogo y bajar los niveles de confrontación», subrayó el vocero.
El martes, la Comisión Permanente visitó al titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, en la sede del máximo tribunal. Al día siguiente, mantuvo audiencias separadas con la presidenta en la Casa Rosada, y con el titular del Senado, Julio Cobos, en el Congreso. Finalmente, el jueves, se reunieron con Fellner.
Los obispos solicitaron audiencias para llevar la declaración, en la que la Iglesia reclamó mejor calidad institucional y pidió a la dirigencia más diálogo, para «superar el estado de confrontación permanente».