MERRIMACK, lunes 31 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- El teólogo y autor católico George Weigel urgió a los licenciados universitarios a cimentarse firmemente en la ley natural con el fin de realizar una buena defensa de la libertad religiosa en la sociedad actual.
El autor de la biografía de Juan Pablo II Testigo de la Esperanza hizo este llamamiento en la ceremonia de graduación, el 16 de mayo, del college Tomás Moro de Artes Liberales, en el que fue galardonado con un doctorado honorífico y pronunció el discurso inaugural.
“Uno de los grandes desafíos de la joven generación de católicos será responder bien a la defensa de la libertad religiosa plena”, dijo Weigel.
“Esta defensa debe ser a la vez cultural, en cuando a argumentos hechos de manera atrayente y persuasiva, y política, en la que los jóvenes católicos deben manejar el filo cortante de la verdad en el a veces duro terreno de la política pública”, aseguró.
“La convicción religiosa forma a la comunidad –señaló el autor–, y las comunidades formadas por la convicción religiosa deben ser libres, como comunidades y simplemente como individuos, para crear argumentos y ofrecer una influencia que llevar a la vida pública”.
“Si el argumento moral religiosamente informado es excluído de la plaza pública estadounidense, la plaza pública se queda no sólo desnuda sino que se convierte en antidemocrática e intolerante”, añadió.
Weigel señaló que la libertad religiosa en Estados Unidos ha sido amenazada por acciones tales como cuando el Tribunal Supremo “erigió un ‘derecho al aborto’ espúreo como el derecho que triunfa sobre todos los otros derechos”, y cuando los legisladores “decidieron que estaba entre las competencias del estado redefinir el matrimonio y obligar a otros a aceptar la redefinición mediante el uso del poder coercitivo del estado”.
Añadió que “los derechos de conciencia de los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud católicos no son derechos de segunda clase que pueden ser superados por otras exigencias de derechos; y cualquier estado que deja de reconocer estos derechos de conciencia inflige un grave perjuicio a la libertad religiosa rectamente entendida”.
“Lo mismo puede y debe decirse sobre cualquier estado que expulsa a la Iglesia católica de ciertas formas de servicio social porque la Iglesia rehúsa aceptar que el estado tiene competencia para declarar como relaciones de ‘matrimonio’ aquellas que evidentemente no son matrimonios”, afirmó Weigel.
Urgió a los licenciados y a la audiencia en general a defender la libertad religiosa hablando un “lenguaje común” a quienes están fuera de la Iglesia, el de la ley natural y las verdades de la razón.
A estas verdades, señaló el autor, se refería Thomas Jefferson cuando escribió sobre “derechos inalienables” en la Declaración de Independencia. Así mismo, añadió, Martin Luther King, Jr., líder del movimiento de derechos civiles, apeló a las mismas verdades cuando impugnaba la segregación racial.
Weigel adujo que “la misma ley moral natural rubrica al sucesor del movimiento de los derechos civiles, que es el movimiento pro vida”.
“La ley moral natural ha rubricado la política internacional de derechos humanos de Estados Unidos durante los últimos 30 años”, añadió.
El presidente del college William Fahey, se dirigió también a los graduados recordándoles: “Sed conscientes de la señal de la verdadera ciudadanía: que no estéis dominados por el orgullo sino que eludáis siempre la grandeza de este mundo y seáis reflejo de la luz encarnada y luego de la Luz misma”.
Traducido del inglés por Nieves San Martín