CIUDAD DEL VATICANO, jueves 13 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI se mostró “profundamente entristecido” por la violencia del domingo pasado en El Cairo, este miércoles al saludar a los peregrinos al final de la audiencia general en la plaza de San Pedro, y apeló a la “coexistencia pacífica”.

Al mismo tiempo, exhortó a los fieles “a rezar para que esa sociedad disfrute de una verdadera paz, basada en la justicia y en el respeto a la libertad y a la dignidad de todo ciudadano”.

“Me uno al dolor de las familias de las víctimas y de todo el pueblo egipcio, desgarrado por los intentos de socavar la coexistencia pacífica entre sus comunidades, que es, en cambio, esencial salvaguardar, sobre todo en este momento de transición”, afirmó el Papa.

Benedicto XVI mostró también su apoyo a los “esfuerzos de las autoridades egipcias, civiles y religiosas a favor de una sociedad en la que se respeten los derechos humanos de todos, en particular de las minorías, para el bien de la unidad nacional”.

24 personas murieron y más de 200 resultaron heridas el 9 de octubre, a raíz de una manifestación pacífica de protesta de cristianos coptos indignados por el ataque reciente a una iglesia en Asuán (cf. ZENIT 10 de octubre de 2011).

En Egipto, los cristianos -en su mayoría coptos ortodoxos- representan un 10% de la población. Los episodios violentos del domingo se muestran como el mayor enfrentamiento desde que el presidente Mubarak fue derrocado en febrero.