ATENAS, 20 feb 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha pedido oficialmente el consentimiento del líder de la Iglesia ortodoxa griega para visitar Atenas como peregrino y no como jefe de Estado, revelaron ayer fuentes de la Iglesia católica en ese país.
La Santa Sede, a través de su nuncio apostólico en Grecia, el arzobispo Paul Fouad Tabet, hizo llegar ayer al arzobispo ortodoxo de Atenas, Christodoulos, una petición oficial, escrita con gran humildad, en la que el Santo Padre recuerda su sueño de concluir su peregrinación tras las huellas de san Pablo. El tono de la carta buscaba evitar todo tipo de confrontación con algunas corrientes de la jerarquía ortodoxa que no ven con buenos ojos el que el obispo de Roma pise tierras ortodoxas.
Maria Koutatzi, portavoz de la Iglesia católica en Grecia, ha revelado que la misiva dirigida líder ortodoxo griego expresa el deseo del pontífice de efectuar una «visita como peregrino en el marco de los viajes del apóstol Pablo».
Se trata de un deseo que el pontífice ya había expresado en junio de 1999 en una carta sobre su peregrinación jubilar a los lugares de la salvación. Tras haber visitado espiritualmente Ur de los Caldeos siguiendo las huellas de Abraham (lo tuvo que hacer espiritualmente, pues la situación de Irak le impidió hacerlo físicamente), y tras haber recorrido Egipto (febrero de 2000) siguiendo los pasos de Moisés, y Tierra Santa (marzo de 2000), el pontífice querría concluir su periplo visitando los lugares evangelizados por san Pablo.
El Papa no quiere ir a Atenas sin el consentimiento de la Iglesia ortodoxa, pues no quiere promover ningún tipo de divisiones. El gobierno griego, sin embargo, ya le ha hecho llegar de manera insistente y oficial la invitación.
El viaje pontificio al areópago ateniense podría tener lugar a inicios de mayo. Se trataría de una escala en el marco de un recorrido de peregrinación que incluiría además Siria y Malta.
El diario de Atenas «Eleftheotypia» informaba ayer que Christodoulos estaría dispuesto a dar su aprobación a una visita papal de 24 horas. Ahora bien, el arzobispado de Atenas no ha querido confirmar estas filtraciones.
La aprobación de la visita papal le corresponde al Santo Sínodo, el organismo de 78 miembros de la jerarquía que gobierna la Iglesia ortodoxa griega. Debe reunirse a principios de marzo. Algunos miembros del sínodo se muestran extremadamente hostiles a todo esfuerzo por resanar un cisma de mil años entre Roma y la Ortodoxia, surgido por disputas teológicas que ya han sido superadas y por diferencias en la concepción del primado del obispo de Roma.