CIUDAD DEL VATICANO, 16 septiembre 2001 (ZENIT.org).- Una semana antes de emprender su próximo viaje internacional, Juan Pablo II ha confirmado que visitará Armenia y Kazajstán, a pesar de los atentados terroristas contra Estados Unidos.
Al recibir este sábado las cartas credenciales del nuevo embajador de Armenia ante la Santa Sede, Edward Nalbandian, el pontífice aseguró: «con alegría me preparo a visitar su país dentro de unos días para encontrarme con las autoridades civiles y el pueblo armenio, y para asociarme a las celebraciones del decimoséptimo centenario del cristianismo en Armenia».
Kazajstán, primera etapa del viaje, a donde llegará el 22 de septiembre, constituye una de las repúblicas, de mayoría islámica, que alcanzaron la independencia en 1991 de la antigua ex Unión Soviética.
A pesar de la gran presencia musulmana, según un sondeo del año 1998 realizado a nivel nacional, Karol Wojtyla es el personaje del siglo XX con mayor prestigio en el país.
Aunque es un país islámico, expertos de terrorismo citados este domingo por el diario italiano Il Correre della Sera, explican que Kazajastán no se encuentra en la «ruta» de los grupos terroristas islámicos.
El pontífice viajará después a Armenia, el 25 de septiembre, país en el que la mayoría de la población obedece a la Iglesia apostólica armenia, que se separó de Roma hace mas de 1.500 años, tras el concilio de Calcedonia (año 451).
El Papa, aseguró al diplomático armenio, pretende que su viaje a Armenia le permita «consolidar el camino del diálogo y la senda hacia la unidad emprendida con la Iglesia apostólica armenia».
Un camino que alcanzó una etapa importantísima cuando en 1996, el anterior patriarca apostólico armenio, Karekin I, y Juan Pablo II, superaron en el Vaticano con una declaración común la cuestión teológica sobre la naturaleza de Cristo, origen de la separación entre las dos Iglesias.
Juan Pablo II, al recibir al nuevo embajador armenio, hizo un homenaje a la fidelidad a la fe de este país, de unos 3,4 millones de habitantes. De hecho, gracias al cristianismo, constató, ha sobrevivido la identidad armenia, a pesar de las muchas ocupaciones o anexiones sufridas a través de la historia.
El Santo Padre a través del embajador envió también un saludo a la comunidad de los católicos armenios, cuyo pastor es el patriarca Nerses Bedros XIX.