CIUDAD DEL VATICANO, 7 de noviembre de 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI registró este lunes los avances en el diálogo ecuménico entre católicos y luteranos que se han materializado en la próxima publicación conjunta de un documento sobre «La apostolicidad de la Iglesia».
El pontífice trazó este balance en las palabras que dirigió al reverendo Mark Hanson, obispo presidente de la Federación Luterana Mundial, al recibirle en la mañana en el Vaticano acompañado por una delegación.
La audiencia privada, en la que también participó el secretario general de la Federación, el reverendo Ishmael Noko, era el primer encuentro de los representantes de esta institución luterana con el nuevo Papa.
«La Comisión Internacional Católico-Luterana sobre la Unidad completará pronto su cuarta fase de diálogo y publicará sus resultados en un documento sobre la apostolicidad de la Iglesia», anunció el Santo Padre en el encuentro.
Su publicación se espera para 2006, según fuentes de la Federación Luterana Mundial.
«Somos conscientes de que nuestro diálogo fraterno se ve desafiado no sólo por la necesidad de verificar la recepción de estas formulaciones comunes de la doctrina en nuestras comuniones respectivas, sino aún más por el clima general actual de incertidumbre con respecto a las verdades cristianas y principios éticos que antes no se ponían en duda», reconoció el Papa.
Miembros de la Comisión Católico-Luterana se reunieron en Bari (Italia) entre el 23 y el 29 de septiembre para discutir sobre «La apostolicidad de la Iglesia» en el último encuentro de esa fase de diálogo, que comenzó en 1995.
Este proceso, que hunde sus raíces en 1967, es promovido bajo los auspicios del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y de la Federación Luterana Mundial y del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
El informe de la comisión se divide en cuatro partes: «La apostolicidad de la Iglesia – Fundamentos en el Nuevo Testamento»; «El Evangelio apostólico y la Iglesia en cuanto apostólica»; «La sucesión apostólica y el ministerio ordenado» y «La enseñanza de la Iglesia que permanece en la Verdad».
El texto identifica y expone los «elementos» de la apostolicidad en la Iglesia y de su configuración, y ha buscado caminos para clarificar acuerdos y diferencias que afectan a las cuestiones de la sucesión apostólica o al sacramento del sacerdocio.
En la audiencia, el Papa mencionó uno de los resultados más importantes del diálogo entre católicos y luteranos, la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación (31 de octubre de 1999), «que constituye una piedra angular para nuestro camino común hacia la plena unidad visible». El cardenal Joseph Ratzinger desempeñó un papel decisivo en su redacción.
«Se trata de un logro importante –reconoció el Papa–. Para seguir construyendo a partir de este resultado, tenemos que aceptar que sigue habiendo diferencias sobre la cuestión central de la justificación; hay que afrontarlas, al igual que los caminos por los que la gracia de Dios se comunica en la Iglesia y a través de ella».
El obispo de Roma reconoció que «nuestro camino ecuménico conjunto seguirá encontrado dificultades que exigirán diálogo paciente. Me siento sin embargo animado por la sólida tradición de estudio e intercambio que ha caracterizado a las relaciones católico-luteranas a lo largo de los años».
«Nos conforta el hecho de que nuestra búsqueda de la unidad es guiada por la presencia del Señor resucitado y por el inagotable poder de su Espíritu «que sopla donde quiere»», afirmó.
El Papa sugirió por último preparar la celebración de los quinientos años de la publicación de las 95 proposiciones (31 de octubre de 1517) de Martín Lutero intensificando «nuestros esfuerzos para comprender más profundamente lo que tenemos en común y lo que nos divide, así como los dones que podemos ofrecernos mutuamente».
La audiencia con el Papa fue el momento culminante del encuentro anual entre los representantes de la Federación y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, cuyo presidente es el cardenal Walter Kasper.
Hablando sobre el encuentro con el Papa, el reverendo Ishmael Noko explicó que «las relaciones entre la Iglesia católica y la Federación Mundial Luterana han llegado a ser abiertas y confiadas».
«El Papa Benedicto XVI ha subrayado que el servicio a la humanidad de toda la comunidad cristiana será una prioridad de su pontificado. La Federación quiere ofrecer contribuciones esenciales a esta visión ecuménica», añadió.
La Comisión católico-luterana ya ha publicado otros informes como «El Evangelio y la Iglesia» (1972); «La Eucaristía» (1978); «Caminos de comunidad» (1980); «El ministerio en la Iglesia» (1981); «Ante la unidad» (1984); e «Iglesia y justificación» (1994).