Su llamamiento resonó este miércoles al final de la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, al saludar a una delegación del Centro Deportivo Italiano y del equipo de fútbol Ancona, que juega en la tercera división de campeonato nacional de ese país.
El Santo Padre les alentó a «hacer todo lo posible para que el fútbol se convierta cada vez más en un medio de educación en los valores y éticos y espirituales de la vida».
El Ancona ha firmado un código ético con el Centro Deportivo Italiano, organismo de orientación católica.
El acuerdo prevé un modelo de gestión financiera transparente y ético y la difusión de los valores del deporte entre los seguidores del equipo, así como el apoyo a iniciativas solidarias con el tercer mundo.
Según el acuerdo, el Centro Deportivo Italiano se compromete a buscar patrocinadores para el Ancona.