España: 20 años de la legalización del aborto, principal causa de mortalidad en el país

Uno cada 6,6 minutos: no llegan a nacer 220 niños al día, denuncia el «Instituto de Política Familiar»

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

MADRID, martes, 5 julio 2005 (ZENIT.org).- La legalización del aborto en España –de la que se cumplen este martes 20 años- ha situado esta práctica como la principal causa de mortalidad en el país, donde se registra uno cada 6,6 minutos, un ritmo que impide el nacimiento de 220 niños cada día.

Así se denuncia en «Evolución del aborto en España: 1985-2005», un informe elaborado por el «Instituto de Política Familiar» (IPF) y presentado con ocasión del aniversario legislativo.

El 5 de julio de 1985 se aprobó en España la ley del aborto (Ley Orgánica 9/1985) por la que se despenalizaban tres supuestos de su práctica: evitar un grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada, que el embarazo fuera consecuencia de un hecho constitutivo de un delito de violación -previamente denunciado- y la presunción de graves taras físicas o psíquicas en el feto.

Han pasado 20 años «y desde entonces las defunciones por aborto han aumentado de manera vertiginosa convirtiéndose en la actualidad en la principal causa de mortalidad en España», refleja el informe, elaborado a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), del Ministerio de Sanidad y del Centro Nacional de Epidemiología.

Y es que, aparte de reflejar una «caída vertiginosa de la natalidad» -cuyo repunte actual se debe «casi exclusivamente a la natalidad de la madre extranjera»-, el documento recuerda que en estas dos décadas las defunciones se han incrementado un 22%. Pero si se consideran además las defunciones producidas por abortos, el aumento en la cifra de defunciones se eleva al 48,3%.

Los abortos se han convertido, por lo tanto, en «la principal causa de defunción en España» «muy por encima de otras fuentes de defunciones “externas”», tales como «accidentes de tráfico, muertes por homicidio, suicidios, Sida o drogas» y de las defunciones por enfermedad.

Alerta el IPF de que actualmente se practica en España un aborto cada 6,6 minutos. Las cifras, en constante crecimiento anual, en 2003 arrojaron un resultado que alcanzó los 79.788 abortos -sólo ese año-.

Verificando la cifra de nacimientos y de abortos en 2003, se concluye igualmente que uno de cada 6 embarazos (el 15,4% ) termina en aborto.

Un balance que refleja «una verdadera explosión de los abortos en los últimos años», pues desde 1985 se han producido casi 850.000 (844.378) abortos en España: en 5 años (1998-2003) el aborto ha crecido en casi el 50% (48,2%), en 10 años (1993-2003) el crecimiento ha sido del 75,3%.

«Cada día 220 niños dejan de nacer en España por abortos», resume el IPF.

Mientras, se ha reducido significativamente la edad media de las personas que abortan, una práctica mayoritaria en menores de 24 años y cada vez más importante entre adolescentes (uno de cada 7 abortos se practica en menores de 19 años).

Con todo, «la principal -y casi única- causa aducida» para realizar los abortos «ha sido siempre la de “salud materna” que engloba tanto causas físicas y psíquicas».

Constando las campañas periódicas que estos años se han lanzado recomendando el uso del preservativo -«para promocionar las relaciones sexuales seguras»-, el IPF denuncia el «fracaso rotundo de las administraciones» públicas, ya que, «a pesar de las gran cantidad de medios económicos destinados»”, las defunciones por aborto «se han incrementado de manera considerable, además de aumentar los abortos en las adolescentes».

Ante este panorama el IPF pide la «creación de una Comisión Interministerial dependiendo del Ministerio de Sanidad que aborde la problemática de las defunciones por aborto e implemente medidas encaminas a su reducción así como a combatir sus efectos negativos».

Pide también la «elaboración de un Plan Nacional sobre Natalidad», la «creación de Centros de Ayuda, Atención y Asesoramiento (CAAA) a la mujer embarazada que ayude a todas las madres, solteras o casadas, a tener sus hijos», ayuda a las ONGs dedicadas a apoyar a las mujeres embarazadas y «campañas serias, rigurosas y eficaces de sensibilización y concienciación sobre la natalidad, embarazo y maternidad».

Pero el IPF reclama también «sensibilización y voluntad política de las administraciones ante las defunciones por aborto», que se debería traducir, por ejemplo, en la «eliminación de la falta de transparencia en la administración en el proceso, análisis y transmisión de los datos», en la elaboración de encuestas periódicas para analizar la problemática de las mujeres a la hora del embarazo y en la «incorporación de las defunciones por aborto en las estadísticas de defunciones en España».

[El informe íntegro «Evolución del aborto en España: 1985-2005» se puede leer en la sección de «Documentos» de la página del IPF: www.ipfe.org].

La voz de las madres

Por su parte, en el 20º aniversario de la despenalización del aborto, en un comunicado la «Asociación de Víctimas del Aborto» (AVA) «denuncia que no se cumple la ley: no se informa, no se ayuda y no se dan alternativas».

La asociación lanza «un llamamiento para poner fin a una lacra social que perjudica la salud de la mujer, tal y como ya han demostrado numerosos estudios científicos» (Cf. Zenit, 17 mayo 2005).

Para la portavoz de las víctimas de AVA, Esperanza Puente Moreno, el aniversario no puede pasar desapercibido, pues «hay demasiados duelos por tanta muerte sin sentido», como la elevada cifra «de niños que murieron en abortos voluntarios llevados a cabo en España desde que se aprobó la ley del aborto».

Puente Moreno denuncia que «la campaña que se hizo entonces fue completamente engañosa y manipulada, tal y como se venía haciendo en otros países. Un vez conseguido ese objetivo, nos llegó el silencio, otra ley tácita donde nadie habla de lo que supone el aborto en nuestra sociedad española».

«Yo aborté hace más de 10 años y me lo plantearon de manera fácil, indolora, rápida –recuerda la portavoz de AVA-. Pero lo que no me contaron fue la verdad: lo que me tocó vivir después fue un infierno inimaginable de dolor y sufrimiento».

«Yo no fui libre para abortar -alerta-: no me dieron ninguna información, no me dieron ninguna alternativa y luego me quedé sola. Tuve que buscar ayuda psiquiátrica privada porque la Seguridad Social me la negó». «El aborto no es salud, por eso tampoco puede ser un derecho de la mujer», constata.

«AVA» surgió como iniciativa de mujeres que han sufrido un aborto, ciudadanos, abogados y profesionales universitarios de varios puntos de España, ante el creciente fenómeno del aborto provocado en el país y la falta alternativas y de información sobre las graves repercusiones sociales y personales del mismo.

AVA ofrece atención cualificada psicológica, médica y social, además de asesoramiento legal a todas aquellas personas que hayan sido víctimas de desinformación médica, de la falta de amparo institucional o presión social en su aborto provocado.

[Más información en www.vozvictimas.org o enviando un e-mail a info@vozvictimas.org].

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación