CIUDAD DEL VATICANO, 1 febrero 2001 (ZENIT.org).- La Iglesia ortodoxa de Eslovaquia ha llegado a un acuerdo con la Iglesia greco-católica en el país respecto a la división de las iglesias, escuelas y tierras, según ha informado Radio Vaticana.
Con este acuerdo, se abre un camino hacia la solución del contencioso entre las dos Iglesias por el problema de las propiedades confiscadas por el régimen, tras entrar el país en la órbita soviética a raíz de la segunda guerra mundial.
El obispo greco-católico de Presov, máximo representante de la eparquía de los católicos de rito bizantino, y el metropolitano de la Iglesia ortodoxa eslovaca Nicolai, firmaron un acuerdo de división de las propiedades. Según el documento firmado, las dos Iglesias renuncian a algunas de sus reclamaciones sobre edificios y parcelas de terreno y recibirán en cambio una compensación del Estado.
El entendimiento alcanzado comprende, entre otras cosas, más de 400 lugares de culto que fueron sustraídos a la Iglesia católica. El Estado compensará a cada una de las dos Iglesias con poco más de un millón de dólares. Tanto católicos como ortodoxos se comprometen a no seguir reclamando escuelas y terrenos que hoy son propiedad del Estado.
El régimen totalitario de 1950 obligó a la Iglesia greco-católica a unirse con la Iglesia ortodoxa. Las dos Iglesias mantenían un litigio sobre las respectivas propiedades desde 1989.