CIUDAD DEL VATICANO, 16 febrero 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha enviado al presidente de la Sociedad de San Vicente de Paúl una carta con motivo del encuentro del Comité de Coordinación de esa institución católica, dedicada especialmente a la ayuda de los más pobres. El mensaje pontificio podría resumirse en una frase: «Ha llegado la hora de una nueva imaginación en la caridad»
«Representáis –dice el Papa en su misiva enviada a José Ramón Díaz-Torremocha– una forma eminente de caridad que se lleva a cabo en todos los continentes, el servicio a los pobres, que como Vicente amaba recordar, es una forma de servir a Cristo. Con su compromiso diario, vuestra asociación constituye para la Iglesia un recuerdo permanente de su vocación de mostrar el amor preferencial de Cristo por los pobres».
«Es la hora de una nueva ´imaginación de la caridad´ que promueva no tanto y no sólo la eficacia de las ayudas prestadas, sino la capacidad de hacerse cercanos y solidarios con quien sufre», explica el pontífice.
La Sociedad de San Vicente de Paúl (http://www.ozanet.org) nació el 23 de Abril de 1833 por iniciativa de Frédéric Ozanam, cuando éste no era más que un estudiante de Derecho de 22 años en París. Ozanam ha sido beatificado por el mismo Juan Pablo II. Su obra es considerada, en cierto sentido, como la precursora de las organizaciones no gubernamentales de la historia. En la actualidad, la Sociedad de San Vicente de Paúl trabaja en 132 países de los cinco continentes. Entre sus lemas, destaca el criterio: «Los pobres ayudan a los más pobres».