CIUDAD DEL VATICANO, 25 feb 2001 (ZENIT.org).- En vísperas de su visita a Siria, Juan Pablo II ha concedido la comunión eclesiástica pedida por Su Beatigtud Ignace Pierre VIII, elegido canónicamente patriarca de Antioquía de los sirio-católicos en el Sínodo de los obispos de la Iglesia sirio-católica.

Con este motivo, el pontífice ha enviado al patriarca, que había comunicado en un mensaje la noticia de su elección, una carta de «calurosa felicitación», asegurándole su «caridad fraterna».

El nuevo patriarca de Antioquía de los sirio-católicos sustituye a Su Beatitud Ignace Moussa I Daoud, recién creado cardenal, quien había presentado la renuncia a su cargo patriarcal tras ser nombrado prefecto de la Congregación vaticana para las Iglesias Orientales.

El patriarca saludará a Juan Pablo II en su peregrinación a su país, en particular a Damasco, que debería tener lugar entre el 5 y el 9 de mayo. El pontífice podría visitar en este mismo periplo tras las huellas de san Pablo a Malta y Atenas.

Ignace Pierre VIII (Pierre Abdel-Ahad) nació en Aleppo (Siria) el 28 de junio 1930. Tras estudiar en el seminario patriarcal sirio-católico de Jerusalén, terminó los estudios antes de ser ordenado sacerdote en el seminario mayor de Charfet (Líbano). Sacerdote desde 1954, trabajó durante muchos años en el seminario menor de Charfet y después fue nombrado párroco en Belén. Allí dirigió la escuela parroquial y diferentes movimientos apostólicos laicos.

Durante las guerras en Oriente Medio de 1967 y de 1973 se dedicó a la atención humanitaria y pastoral de los prisioneros.

Fue nombrado en 1979 vicario patriarcal, es decir exarca de Jerusalén.

Hombre de oración y de acción, ha creado una casa de acogida para peregrinos en Belén y la Iglesia de Santo Tomás de Jerusalén que cuenta con un centro juvenil. Elegido obispo por el sínodo sirio-católico el 29 de junio de 1996, ha conservado el encargo de exarca patriarcal de Jerusalén.

Como es tradición en esta Iglesia, al ser nombrado patriarca por el sínodo sirio católico, nombramiento que tuvo lugar el 16 de febrero de 2001 en Charfet (Líbano), ha asumido el nombre de Ignace, en honor de su predecesor, san Ignacio de Antioquía.