El patriarca de Moscú, Alejo II, ha publicado un comunicado de prensa en el que aclara: «Estoy convencido de que un espectáculo así hace mala propaganda de la violencia, fenómeno al que se confronta nuestra sociedad en los últimos años».
«Por eso –añade–, uno mi voz a la de los que se oponen ardientemente a la organización en Rusia de espectáculos de este tipo», aclara Alejo II en respuesta a una carta que le envió la presidente de la Sociedad rusa para la protección de los animales, Vera Maximova.
«No volveré a repetir que los espectáculos –afirma contundentemente el máximo líder de la Ortodoxia rusa–, que exponen vidas de animales o peor aún de personas al peligro son inmorales y peligrosos para la sociedad. Incluso en el caso en el que el peligro de la vida sea reducido al mínimo, atizar el culto de la violencia atenta contra la moral de la persona, especialmente si es un niño o un joven».
Además, concluye el patriarca ortodoxo, «La corrida de toros es cada vez más condenada en los países en los que ha nacido».