JERUSALÉN, 21 octubre 2001 (ZENIT.org).- Los patriarcas y líderes de las Iglesias y comunidades cristianas de Jerusalén han hecho un alarmado llamamiento para denunciar la «intolerable situación» que viven Belén y los territorios palestinos ocupados en estos momentos por el Ejército israelí.
El comunicado de los líderes religiosos de las comunidades cristianas en Tierra Santa, publicado el pasado viernes, constata los «asesinatos escogidos», así como la ocupación de las ciudades pertenecientes a la Autoridad Autónoma Palestina.
«Hay tanques por todos los sitios; los edificios han sido sitiados», denuncian los líderes religiosos, que confiesan que Belén y los campos de refugiados son sobre todo motivo de su preocupación. «Los niños por doquier están siendo traumatizados», añaden.
«En estos momentos, en los que los líderes occidentales están preocupados por la lucha al terrorismo parece que los residentes palestinos (musulmanes y cristianos) son sometidos a actos semejantes, de los que el mundo apenas si se entera», denuncian los líderes ortodoxos, católicos, luteranos, anglicanos, etc..
«Si bien deploramos todo acto de violencia –concluyen–, hacemos un llamamiento a los líderes cristianos mundiales y a la comunidad internacional para que hagan llegar urgentemente representaciones ante el Gobierno israelí para plantear esta intolerable situación que debe acabar inmediatamente y promover el proceso de negociación con el objetivo de trabajar por una solución justa y pacífica».
Tropas israelíes se mantenían este domingo en las posiciones alcanzadas en días pasados en las principales ciudades palestinas de Cisjordania, después de la ofensiva más grande en las áreas guiadas por la Autoridad Palestina en el último año.
Este sábado, según informa el corresponsal del diario italiano «Avvenire», en Belén y sus alrededores, dos mujeres (una de 22 años y otra de 48) fueron víctimas de la ocupación militar, así como dos jóvenes de 16 y 19 años. En la noche, tres misiles disparados desde helicópteros cayeron sobre un barrio residencial de Belén, provocando al menos ocho heridos.
Fuentes de la presidencia del Consejo de ministros de Israel explicaron el sábado que esta operación busca capturar a los asesinos del ministro dimisionario israelí Rehavaam Zeevi, fallecido en un atentado el miércoles pasado, y «desmantelar las estructuras terroristas» palestinas.
Según estas fuentes, Israel considera «la Autoridad Palestina como una entidad que apoya el terrorismo y por tanto actúa en consecuencia».