Monseñor Ricard, de 57 años, obispo de Montpellier desde 1996, ocupará en Burdeos la sede vacante que dejó al fallecer el cardenal Pierre Eyt, el 11 de junio.

Ricard, fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal el 6 de noviembre pasado en Lourdes, en sustitución del cardenal Louis-Marie Billé, arzobispo de Lyon, quien presentó las dimisiones por motivos de salud.

El nuevo guía de la diócesis de Burdeos, una de las más importantes del país, tuvo un papel dinámico en el último Sínodo de los obispos celebrado en Roma del 30 al 27 de octubre, en el que participaron otros cinco prelados franceses.