ROMA, 21 marzo 2002 (ZENIT.org).- Un grupo de jóvenes italianos que se encontraron este jueves con el Papa en la Plaza de San Pedro serán enviados a Tierra Santa para llevar un mensaje de paz.
«Llevaremos a los gobernantes de Israel y a la Autoridad Palestina el mensaje de Asís, representado por las lámparas de la paz. Es el don de la paz que pedirmos y que tenemos la intención de llevar a las partes en conflicto», reveló este jueves el padre Giuseppe Pellegrini de la Oficina italiana para la cooperación misionera entre las Iglesias, en declaraciones al diario Avvenire
Este envío de paz lo recibieron directamente de las manos de Juan Pablo II.
«Tenemos la intención de reafirmar que los dos pueblos deben superar la lógica del terrorismo y de las armas para entrar en la de la coexistencia y de la recíproca aceptación», añade el padre Pellegrini.
Con él y con el padre Giacomo Ruggeri, del Sevicio Nacional para la Pastoral Juvenil, partirán mañana 25 personas, en su gran mayoría jóvenes, provenientes de diversas regiones italianas en representación de las diócesis, de las asociaciones, de los grupos y de los movimientos eclesiales.
El prólogo del viaje tuvo lugar esta tarde en la plaza de San Pedro. «Estar en Tierra Santa en este período crítico –dice el padre Ruggeri– significa testimoniar sobre todo la participación de la fe en Cristo Jesús con los cristianos, en minoría, presentes en los santos lugares».
Los jóvenes peregrinos italianos además mantendrán un verdadero «diálogo con las autoridades palestinas e israelíes para comunicarles la pasión de una Iglesia de paz y fraternidad, fundados en la palabra de Jesús: «Bienaventurados los que trabajan por la paz». Por último, visitarán algunas realidades que dan signos contrarios al clima de guerra».
La delegación se reunirá el sábado próximo con la comunidad de Ramalá, visitará un campo de prófugos y se encontrará con un grupo de jóvenes en una parroquia del lugar.
El Domingo de Ramos, se encontrará con los jóvenes de Belén y por la tarde participará en Jerusalén en la procesión de las Palmas con el patriarca latino, Michel Sabbah.
El 26 de marzo, antes de volver a Italia, está previsto un encuentro con la comunidad eclesial de Nazaret, en presencia del obispo Giacinto-Boulos Marcuzzo.
«A las comunidades cristianas que encontraremos, y en especial a los jóvenes, queremos expresar nuestra solidaridad y cercanía –explican los organizadores–. Sabemos bien que los cristianos, en especial jóvenes, se ven obligados a abandonar Tierra Santa por motivos de trabajo».
«Nuestra presencia quiere testimoniarles solidaridad y esperanza –concluyen–, invitando a nuestras comunidades cristianas de Occidente a abandonar el miedo y a reanudar las peregrinaciones a la tierra de Jesús».
