NUEVA YORK, 7 noviembre 2002 (ZENIT.org>).- La Santa Sede ha hecho una contribución económica simbólica al fondo del Programa Mundial de la Alimentación (PAM) con el objetivo de promover la generosidad internacional con esta iniciativa.
Así lo anunció el arzobispo Renato R. Martino, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, al intervenir este miércoles en la reunión de países donantes del PAM convocada por las Naciones Unida en Nueva York.
Este gesto, reveló el prelado, quiere apoyar el interés y las iniciativas que ha promovido la ONU este año a favor de «la erradicación de la pobreza y el derecho a la seguridad alimenticia, así como a una adecuada alimentación»
«Para alcanzar este objetivo, la Santa Sede se compromete a ofrecer una simbólica contribución de 10 mil dólares estadounidenses a la Cuenta de Respuesta Inmediata (IRA, por sus iniciales en inglés) de la Reserva Internacional para la Emergencia Alimenticia (IEFR).
«Al ofrecer esta contribución –concluyó monseñor Martino–, la Santa Sede muestra su aprecio por el incalculable del Programa Mundial para la Alimentación, y asegura el compromiso de la Santa Sede, así como de las innumerables agencias, organizaciones y de los mismos fieles de la Iglesia católica para luchar por desarraigar el hambre y la pobreza en el mundo».
