CIUDAD DEL VATICANO, 8 julio 2003 (ZENIT.org).- El presidente de la Confederación Suiza, Pascal Couchepin, tuvo este lunes un encuentro tan «apasionante» con Juan Pablo II que se le olvidó hablar de uno de los motivos centrales de su visita al Vaticano: invitar al Papa a visitar el próximo año su país.
Así lo reconoció el mismo Couchepin al encontrarse con los periodistas tras su encuentro con el Santo Padre, según revela la agencia de noticias católica suiza APIC.
«Si hubiera podido me hubiera quedado más tiempo con él», confesó el presidente suizo, revelando que en su encuentro, que luego continuó con el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano, afrontaron cuestiones de orden internacional.
En particular, aclaró, se trató sobre la situación de Oriente Medio, la construcción de la Unión Europea (Suiza no forma parte de la misma),así como del papel de la Santa Sede a favor del derecho internacional, en particular tras la guerra en Irak.
«Nuestra visita tenía por objetivo encontrarnos con el Papa y transmitir la voluntad de Suiza de participar en la acción de la Santa Sede a favor de la paz», afirmó Couchepin.
La importancia de estos temas, como reconocería el mismo presidente, le hizo olvidar su invitación al Papa para que visite Suiza del 5 al 6 de junio de 2004 para participar en el encuentro nacional de jóvenes católicos suizos.
Los obispos suizos han presentado una invitación para que el Papa participe en ese encuentro, que entre otras cosas debería servir para preparar las Jornadas Mundiales de la Juventud de 2005 en Colonia (Alemania). La visita requiere la invitación oficial del Consejo Federal Suizo.
