NAVARRA, 16 septiembre 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- Monseñor Julián Herranz, Presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, se refirió este martes, en la Universidad de Navarra, a la preocupación de Juan Pablo II sobre la familia y el matrimonio, y ha afirmado que «el Papa advierte con fuerza, no sólo a los católicos sino a toda la sociedad, que esas uniones generan graves problemas sociales: destruyen el concepto de matrimonio y de familia, atenúan el sentido de fidelidad, posibilitan traumas psicológicos en los hijos».
El prelado, que ha participado en el Curso de Derecho Canónico sobre «Disciplina sacramental a la luz de intervenciones recientes de la Santa Sede», organizado por la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra, ha recordado que las uniones fuera del matrimonio «para los fieles cristianos tienen gravísimas consecuencias religiosas y morales. Juan Pablo II, en este terreno, señala un empeño apostólico especial para la nueva evangelización».
Según monseñor Herranz, «hoy más que nunca, el Papa exhorta a formar bien a los esposos cristianos en la recta concepción del matrimonio: alianza por la que el varón y la mujer se unen para toda la vida, ordenado por su índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole».
Al preguntarle sobre la reciente Encíclica de Juan Pablo II acerca de la Eucaristía, monseñor Herranz ha recordado que «este Sacramento tiene una importancia vital en la vida de un cristiano», y ha afirmado que «se está preparando un documento para evitar abusos en la celebración de este Sacramento».