ROMA, miércoles, 13 julio 2005 (ZENIT.org). El viernes termina en Roma el Curso de verano de introducción al ecumenismo y al diálogo interreligioso desde una perspectiva católica en el Centro Pro Unione.
El curso acoge a quien se interesa por la visión católica sobre el ecumenismo y el diálogo interreligioso. Comenzó en 1993 de la mano del padre James Puglisi, actual ministro general de los Hermanos Franciscanos del Atonement y director del Centro Pro Unione. Este año son 15 los inscritos, sobretodo norteamericanos.
Entre los participantes prevalecen personas católicas aunque también hay miembros de otras confesiones cristianas como luteranos, anglicanos y presbiterianos. El curso estivo en Roma les sirve como créditos en la Graduate Theological Foundation de los Estados Unidos.
El curso, en inglés, es una iniciativa de la Sociedad del Atonement. Los profesores proceden del Graymoor Ecumenical & Interreligious Institute (New York) y se unen al personal del Centro en Roma.
La profesora Teresa Rossi, una de las docentes, ha explicado a Zenit que «los estudiantes empiezan el día con una oración y siguen clases por las mañanas así como visitas a centros como el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos o la Mezquita de Roma».
También han visitado la Basílica de San Pedro del Vaticano (el 29 de junio participaron en la celebración eucarística en la que Benedicto XVI impuso el palio a los arzobispo), así como la Basílica de San Pablo Extramuros y el «Ghetto» de Roma, zona de Roma en la que vivía la comunidad judía, donde se encuentra la Sinagoga.
Mary Margaret Stein, de Berkeley reconoce en conversación con Zenit que «el Centro Pro Unione es el secreto mejor guardado de Roma».
«Estudio en la Facultad Teología Franciscana de Berckley, California –aclara–. Una amiga de Anchorage (Alaska) me habló del Centro. Le estoy sumamente agradecida y al Centro por ofrecer este programa de ecumenismo y diálogo interreligioso. Una auténtica senda hacia la paz en el mundo».
El pastor luterano Tim Philabaum, de Toledo (Ohio), explica los motivos que le llevaron a apuntarse al curso: «Crecer junto a otros cristianos, aprender la perspectiva de la Iglesia católica, participar en el culto con el Papa Benedicto XVI en la fiesta de los santos Pedro y Pablo, y vivir en esta bella ciudad de historia, arte e Iglesias, ha sido una bendición», reconoce.
Sor Dominica Meagher, religiosa del Sagrado Corazón de María, estadounidense y residente en Roma concibe el ecumenismo como «conversión».
«Conversión no estaba entre los temas de la agenda del curso de verano, pero ha sido una intensa invitación lanzada por cada uno de los profesores. Su amor por la Iglesia y su celo por la unidad a todos los niveles hizo continuamente eco a la oración de Jesús, «que sean uno»», indica.
«Ecumenismo, diálogo interreligioso, no son algo opcional, o algo extra, sino que forman parte integrante del ser cristiano, católico, frutos recogidos por la vida y escritos de Juan Pablo II», concluye la religiosa.
Más información sobre la iniciativa en pro@pro.urbe.it