El documento es publicado después de haberse realizado «Listening 2004» (Escuchando 2004), una investigación sobre la vida de la Iglesia realizada entre 15.000 familias en sus parroquias y casas.
«Se espera que el documento, “Not Easy But Full of Meaning” (No es fácil, pero lleno de significado), ayude a comprender mejor la dimensión espiritual de la vida familiar y matrimonial, así como el papel de los padres y abuelos en la transmisión de la fe católica», explican estas fuentes episcopales.
«A pesar de que las familias dijeron claramente que su mayor bendición era el tiempo que pasaban juntos, casi ninguno habló de la presencia de Dios en el hecho de estar juntos. Si bien el cristianismo tiene una larga tradición de amor y de atención a los pobres, cuando las familias hablaban de su espiritualidad, casi nunca escuchamos nada sobre la santidad y sobre el amor y atención por los demás. Quizás, como Iglesia, tenemos que afrontar juntos este desafío», comentó el obispo John Hine.
«Durante años, los católicos tenían la imagen de que la familia que reza unida permanece unida», explicó Elizabeth Davies, del «Marriage & Family Life Project», promovido por la Conferencia Episcopal.
«Si bien escuchamos hablar mucho de la importancia de la oración para el apoyo de los miembros de la familia, individualmente, en particular en los momentos difíciles, nos dimos cuenta de que para muchos católicos la fe no es un área en la que se encuentran unidos», añade.
El estudio revela que las familias se encuentran bajo una tremenda presión y que tienen dificultades para pasar tiempo juntos.
Otra de las conclusiones es que «una vida de fe y de oración refuerza la vida familiar».
Algunos de los entrevistados criticaron a la Iglesia por su falta de comprensión de la realidad en la vida moderna.
