CASTEL GANDOLFO, viernes, 29 julio 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha hecho un llamamiento a los terroristas en Irak a que abandonen la violencia al enviar un mensaje de pésame por el asesinato de dos diplomáticos argelinos en ese país.
«La muerte de un ser humano no puede ser la solución a cualquier reivindicación y no puede hacer de los asesinos interlocutores del diálogo y de la paz», afirma un mensaje enviado en nombre del Papa por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado.
El telegrama, cuyo destinatario es el presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, recuerda al jefe de la misión diplomática argelina en Bagdad, Ali Belaroussi, y a su adjunto, Azedine Belkadi.
Tras ser secuestrados la semana pasada en Bagdad, ambos diplomáticos fueron asesinados por la «Organización de Al Qaeda en Mesopotamia», que dirige el jordano Abu Musab Al Zarqaui, según anunció ésta en un comunicado difundido por Internet.
En el mensaje, el Santo Padre «se une al dolor de los familiares, de las autoridades y del pueblo argelino, afligido por este drama, que afecta también a la comunidad internacional».
La misiva «reconoce la valentía y la fidelidad a su misión de artesanos de paz y de negociación en el país, aportando también su ayuda a la reconstrucción».
El Papa pide «un nuevo acto de humanidad y de justicia, en el respeto legítimo de las personas, a todos los que sienten la tentación de resolver los conflictos por el camino de la violencia».
El Santo Padre exhorta por último «a todos los hombres de buena voluntad a unirse en la construcción de un mundo de fraternidad entre los pueblos y entre los credos, para que las diferencias sean ocasiones para compartir y para la amistad».