CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 3 octubre 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI alentó este sábado a los miembros de la Familia Paulina y a sus colaboradores a proclamar el Evangelio con los medios de comunicación modernos, en fidelidad a su propio carisma.

Expresando su aprecio por el servicio que brinda la Sociedad de San Pablo --guiada por su superior general, don Silvio Sassi--, el Papa invitó a sus visitantes, congregados en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, a seguir el ejemplo y las enseñanzas de su fundador, el beato Giacomo Alberione.

«Vuestro apostolado de vanguardia, en un campo amplio y complejo, ofrece muchas oportunidades y comporta, al mismo tempo, no pocos problemas», reconoció.

«Se trata de una actividad que exige preparación y competencias específicas y con una constante actualización, si se quiere responder efectivamente a los desafíos del mundo actual, percibido cada vez más como "aldea global"», añadió.

Ahora bien, para proclamar el Evangelio se necesita también una «firme adhesión personal al Divino Maestro», precisó el obispo de Roma, recordando la particular atención prestada por don Alberione a la Eucaristía, a la escucha de la Palabra, y a la oración.

«Enamorado de Dios como estaba don Alberione pedía a sus discípulos, sacerdotes y laicos, que cultivaran una robusta vida interior, rica de equilibrio y de discernimiento», evocó.

«A todos los presentaba como modelo el apóstol Pablo, que en el areópago de Atenas, guiado por el Espíritu Santo, supo adaptar su anuncio al contexto cultural en el que se encontraba, pero al mismo tiempo no dejó de presentar con valiente franqueza la novedad absoluta que es Cristo», añadió el Papa.

«Que cada uno de vosotros haga suyo el espíritu y el estilo que caracterizaban al apóstol de las gentes, actualizando en nuestra época postmoderna la obra misionera», «compartiendo con el sucesor de Pedro y los pastores de las Iglesias particulares el anhelo incesante de hacer llegar a corazón de tantos contemporáneos nuestros el mensaje salvífico del Redentor», concluyó.

La Familia Paulina fundada por el beato Alberione está formada por una congregación religiosa masculina --la Sociedad de San Pablo--, y cuatro femeninas --las Hijas de San Pablo, las Pías Discípulas del Divino Maestro, las Hermanas Pastorcitas, y las Hermanas Apostolinas--.

Cuenta, además, con cuatro institutos agregados: Jesús Sacerdote, San Gabriel Arcángel, Anunciación de María, Santa Familia; y la Asociación de Cooperadores Paulinos.

La Familia Paulina se compone de 18.000 miembros, distribuidos en 673 comunidades esparcidas por 62 naciones. Entre sus apostolados, dirigen librerías, promueven el apostolado litúrgico, la animación vocacional, y la educación y la dirección en los medios de comunicación.

Esta realidad publica en total 87 periódicos y revistas, entre los que destaca el semanario «Familia Cristiana», el de mayor tirada en absoluto en Italia.

[Más información en http://www.stpauls.it/istit/spa/default.htm]