CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 octubre 2005 (ZENIT.org).- Constatando que las ayudas a los damnificados del terremoto que ha flagelado Pakistán son insuficientes, Benedicto XVI lanzó este domingo un apremiante llamamiento a la generosidad de la comunidad internacional.

Tras rezar la oración mariana del Ángelus, el pontífice afrontó junto a los peregrinos congregados en la plaza de San Pedro la dramática situación que está viviendo en estos momentos la zona paquistaní de Cachemira a causa del terremoto del 8 de octubre, en el que perdieron la vida más de cincuenta mil personas.

«También en este caso han sido numerosas las formas de solidaridad, pero la necesidad parece más grande que las ayudas ofrecidas hasta ahora», constató el Santo Padre.

El obispo de Roma renovó su «llamamiento a la comunidad internacional para que se multipliquen los esfuerzos en apoyo de estas poblaciones que tanto han sufrido».

Más personas que las que murieron durante el terremoto podrían fallecer por las heridas, el hambre o el frío, afirmó este miércoles Rashid Jalikov, coordinador jefe de ayuda humanitaria de la ONU.