CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 6 octubre 2005 (ZENIT.org).- En la Basílica de San Pedro, en el curso de la Santa Misa, en la mañana del domingo el cardenal José Saraiva Martins beatificará al obispo de Münster (Alemania) que condenó los programas de eutanasia y la persecución de los judíos por parte del nazismo.
Siguiendo las nuevas disposiciones en la materia (Cf. Zenit, 29 septiembre 2005), la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice precisa en una nota que, en la citada fecha, durante la Eucaristía, el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos «dará lectura a la Carta Apostólica con la que el Santo Padre inscribe en el catálogo de los beatos al siervo de Dios Clemens August Graf Von Galen (1878-1946), obispo».
«Con la beatificación de este generoso pastor –añade la nota de esa Oficina– la Iglesia nos invita a imitar su testimonio valiente y fiel en las vicisitudes de nuestra época».
Al final de la ceremonia, Benedicto XVI se acercará a la Basílica para venerar las reliquias del nuevo beato, saludar a los presentes e impartir la bendición apostólica.
El cardenal Clemens August von Galen es más conocido como el «León de Münster» por la manera en que alzó su voz contra Hitler.
Y es que siendo obispo de Münster durante el período nazi se hizo oír en defensa de los derechos de los pobres, de los enfermos, protestando con fuerza contra la eutanasia, contra el secuestro de monasterios y conventos y contra la persecución de judíos o la expulsión de religiosos.
Para no crear sublevaciones a causa de las denuncias contra la eutanasia pronunciadas por el prelado, Hitler dictó el 3 de agosto de 1941 una orden para bloquear oficialmente la ejecución del programa de eutanasia. Éste ya no se reanudó a gran escala, aunque se siguió con la práctica en situaciones particulares y más bien ocultas.
Pío XII, según se ha sabido por el proceso de beatificación, leía sus homilías y le presentó como un «héroe» a sacerdotes alemanes de Westfalia.
«Defendió al pueblo de los errores y de las agresiones del nacionalsocialismo, arriesgándose a la detención y a la muerte. El Sumo Pontífice Pío XII le creó cardenal, pero un mes después murió santamente de peritonitis», relató el cardenal Saraiva el pasado 20 de diciembre, fecha en que la Santa Sede promulgó un decreto de reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión.
El milagro que abrió las puertas a esta beatificación se refiere al caso de un joven estudiante de la India, Henrikus Nahak, que en 1995 quedó completamente curado de una enfermedad después de haber recurrido a la intercesión del futuro beato. De acuerdo con la investigación vaticana, se ha demostrado que no existe explicación médica posible a tal evento.