El trabajo en estos momentos recae de manera particular sobre los hombros de Benedicto XVI, a quien le corresponde redactar la exhortación apostólica postsinodal, el documento conclusivo que se basará en las cincuenta «proposiciones» aprobadas por al menos dos tercios de los padres sinodales.
En la primera de las «proposiciones», publicadas en esta ocasión por decisión del pontífice a pesar de lo previsto por la metodología sinodal, el Sínodo le pide explícitamente la publicación de un documento de estas características.
Para el Papa se trata de un desafío. En la sesión de intervenciones libres en la que tomó la palabra, afirmó al inicio de sus palabras improvisadas que eran temas sobre los que llevaba reflexionando cuarenta años. En torno a la Eucaristía giró la reflexión teológica de Joseph Ratzinger.
Para realizar este trabajo, el Papa contará con una ayuda específica, un Consejo postsinodal de obispos, elegidos tanto por la asamblea como por él mismo.
Los padres sinodales elegidos son:
–Cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos;
–Cardenal Juan Luis Cipriano Thorne, arzobispo de Lima;
–Cardenal Jorge Mario Bergoglio, S.I., arzobispo de Buenos Aires;
–Cardenal Cormac Murphy-O’Connor, arzobispo de Westminster;
–Cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia;
–Cardenal Telesphore Placidus Toppo, arzobispo de Ranchi (la India)
–Cardenal George Pell, arzobispo de Sydney;
–Cardenal Marc Ouellet, P.S.S., arzobispo de Québec
–Cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos;
–Monseñor Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kisangani;
–Monseñor John Olorunfemi Onaiyekan, arzobispo de Abuja (Nigeria);
–Monseñor Donald William Wuerl, obispo de Pittsburgh (Estados Unidos);
–Monseñor Joseph Zen Ze-Kiun, S.D.B., obispo de Hong Kong;
–Monseñor Djura Dzudzar, exarca apostólico de Serbia y Montenegro para los católicos de rito bizantino;
–Monseñor Luis Antonio G. Tagle, Obispo de Imus (Filipinas).
Los miembros del Consejo postsinodal, ofrecerán asistencia a la Secretaría General del Sínodo, reuniéndose en varias ocasiones en Roma para evaluar los resultados del Sínodo y su aplicación.
El secretario especial del Sínodo, monseñor Roland Minnerath, arzobispo de Dijón (Francia), afirmó en declaraciones a la prensa que la exhortación postsinodal de Benedicto XVI podría tener una forma «diferente a las precedentes y llevará su impronta».
