MURCIA, 10 de noviembre de 2005 (ZENIT.org-Veritas).- El cardenal Nicolás de Jesús López, arzobispo de Santo Domingo y primado de América, propuso este viernes a los universitarios que lo escuchaban en el Congreso Eucarístico Internacional que creen redes, incluso con Internet, para compartir las experiencias vividas en el encuentro.

Ante todo, el purpurado dominicano aseguró que compartía con los chicos y chicas presentes la responsabilidad de «dar a conocer a Jesucristo, el único Salvador del mundo».

El prelado se refirió a esta responsabilidad frente a «una generación -a la que ustedes pertenecen- tan combatida por una mentalidad que cada día se confunde más y se empeña en negar los auténticos valores que pueden dar sentido a su vida».

Confesó a los jóvenes su entusiasmo por haber venido a Murcia a compartir con ellos «esta singular experiencia del Congreso Eucarístico, la primera que se conoce en la historia de la Iglesia y de estos importantes eventos».

Analizando las realidades del momento actual (la globalización, las sociedades de redes, las nuevas biotecnologías, el fenómeno creciente de la movilidad humana, el terrorismo, la pobreza endémica sobre todo en África y América Latina e incluso las catástrofes naturales) recordó a los jóvenes la famosa frase del papa Juan Pablo II «no tengáis miedo».

«Él sabía que siendo tantos y tan complejos los desafíos que tenemos por delante, si no estamos apoyados en una fe robusta, fácilmente nos acobardamos».

Su consejo fue, por tanto, el de buscar «en la Eucaristía la confianza que sólo el Señor puede darnos».

Finalizó su intervención animando a los jóvenes universitarios presentes a «ir a otras universidades a compartir esta experiencia y dar ejemplo», y para ello mostró la posibilidad de la utilización de Internet para crear redes que permitan a los jóvenes «unir estas vivencias».

El cardenal se mostró confiado de que a este Congreso Eucarístico Universitario sigan otros muchos. «¡Qué interesante sería que pudiesen ir a otras universidades a compartir su experiencia, a animar a otros jóvenes a vivir este formidable encuentro con el Señor sacramentado!».